27: 𝐬𝐞𝐱 𝐨𝐧 𝐟𝐢𝐫𝐞

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RESUMEN: Después del encuentro en Hideout Bar, los sentimientos de Eddie y Liah han sido una interrogante para ambos. 


parte final

parte final

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━━¡LIAH, LLEGARÁS TARDE A LA ESCUELA! —, la señora Henderson vociferaba por el pasillo hacia su hija, al mismo tiempo que tenía acurrucado al felino de pelaje blanco y esponjoso entre sus brazos. La castaña en cuestión salió rápidamente de su habitación, haciendo malabares con los libros, su bolso y los pequeños accesorios brillosos que quería adornar en sus orejas.

Dustin, quien la observaba con una sonrisa burlona desde la puerta principal, decide intervenir:—Últimamente le cuesta más de lo común despertar por las mañanas. ¿No lo crees, mamá? —, el rizado preguntó con falsa inocencia, recibiendo una mirada severa de su hermana mayor.

La muchacha finalmente bajó la escalera encontrándose de pie frente a frente con el adolescente, mientras que su madre se alejó hacia el sofá individual y observó a ambos desde ahí, sin dejar de acariciar al gato en su regazo.

—Sí... Dustin tiene razón, querida. ¿Haz estado durmiendo bien? —. Claudia preguntó a su hija con genuina preocupación, frunciendo el ceño detrás de las grandes y pastosas gafas de vista.

—Oh. Eso puede ser discut...

Liah pisó disimuladamente —y con bastante fuerza— el pie derecho de Dustin fingiendo haberse tropezado por caminar hasta la mesa de café, la cual estaba a un rincón del vestíbulo y se dedicó a revisar la hora en el pequeño reloj allí. El gemido de dolor de Dustin retumbó en la habitación,  separándose de inmediato una vez que Lia lo liberó de su reprimenda.

—¡Sí, mamá! —, la morena respondió con una sonrisa tensa —. Se nos hace tarde. Nos vemos luego, ¡te quiero! —, se despidió con rapidez y se volvió hacia Dustin, transformando aquel semblante angelical a uno casi maquiavélico. La mirada en sus ojos era un fugaz estoy a punto de asesinarte y lo sabes; Dustin lo supo entender sin siquiera escucharla.

Liah tomó el hombro de su hermano menor y con un ligero movimiento brusco los sacó a ambos hacia el exterior, cerrando la puerta a sus espaldas. Ambos bajaron los pequeños escalones del porche de la casa Henderson y, una vez que estuvieron lo suficientemente alejados del perímetro hogareño, Lia desató su pequeño caos matutino.

—¿Cuál es tu problema, Dustin? —, ella comenzó entre dientes y cabreada. Desbloqueó las puertas del carro a la distancia, viendo como el rizado se trepaba al asiento pasajero y ella rodeaba el vehículo para entrar al del conductor —. ¿Despertaste con ganas de que me castiguen hasta los jodidos dieciocho? —, Liah reprendió con sarcasmo, mirándolo de soslayo a la vez que encajaba las llaves en el contacto y ambos cruzaban sus cinturones de seguridad.

𝐑𝐎𝐂𝐊𝐒𝐓𝐀𝐑, 𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 | 𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐦𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 & 𝐣𝐨𝐞 𝐪.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora