34: 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐛𝐥𝐚𝐦𝐞 𝐦𝐞

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RESUMEN: ¿Hasta qué punto Eddie y Allison son capaces de llegar por el amor que sienten el uno por el otro? 


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━━LOS ACORDES DE NOTHING ELSE MATTERS inundaban la cálida habitación de Munson, quien se encontraba sentado en la esquina de su cama, rasgando las cuerdas y tarareando la letra en voz baja. La rubia acostada en su cama, vestida solo por una de las camisetas impregnadas del olor de su novio y sus bragas, lo observaba desde su posición de ovillo con una somnolienta sonrisa en sus labios. 

Allison apreció como la espalda ancha y pálida de Eddie se tensaba gracias a los movimientos de sus brazos con el instrumento, también como un par de tatuajes adornaban la parte posterior cerca del hueso de su codo. Su cabello desordenado e indomable caían por sus fuertes hombros, y sus mechones se menaban a medida que su cabeza se movía al ritmo de la canción. El pequeño suspiro que Allison emitió fue lo que le hizo saber a Munson que ella había despertado, por lo que miró por encima de su hombro para encontrarse con un par de perezosas aureolas marrones.

—Lo siento, nena. ¿Te desperté? —, la voz ronca de Eddie cuestionó con algo de culpa, depositando la guitarra en el suelo, apoyada entre la pared y la orilla de su cama. 

Ahora su cuerpo se giró completamente en el lugar de su cama, estirando uno de sus brazos para acariciar uno de los tobillos de Allison como disculpa. La rubia apoyó el codo en el colchón para poder sostener su cabeza, y le dedicó una pequeña sonrisita al metalero. 

—Hace un rato —, contestó cálidamente, y Eddie frunció los labios —. Siempre me gusta escucharte tocar, Eds —. Allison agregó, con un timbre áspero a causa de su sueño. Su corazón revoloteó al ver las mejillas de Eddie encenderse de a poco por su comentario. 

—¿Así que estuviste espiándome los últimos diez minutos? —, él soltó juguetonamente, y Allison emblanqueció los ojos divertida. 

—Si espiar significa apreciar a mi guapo novio tocar una de mis canciones favoritas de Metallica en su guitarra, sin camiseta y luciendo tan caliente incluso al despertar, entonces sí. Te estuve espiando, cariño. 

Eddie soltó una risotada y de un momento a otro se lanzó cuidadosamente sobre el cuerpo de la rubia en medio de la cama, robándole un chillido de sorpresa y miles de carcajadas a causa de sus manos atacándola sin piedad con cosquillas matutinas. Allison se retorcía bajo de Eddie como si se tratara de un pez fuera del agua, y eso le producía el doble de diversión al metalero al ver que la muchacha no tenía ninguna tolerancia a las cosquillas. 

𝐑𝐎𝐂𝐊𝐒𝐓𝐀𝐑, 𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 | 𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐦𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 & 𝐣𝐨𝐞 𝐪.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora