RESUMEN: Joseph ha asistido con sus colegas después del trabajo a un misterioso bar en Atlanta y ha quedado flechado por la cantante del grupo en vivo que se presenta esa noche.
━━EL AMBIENTE EN EL LUGAR PROVOCÓ QUE SYDNEY sonriera con suficiencia. Todos los jueves en la noche, ella y su pequeño grupo musical se subían al modesto escenario del Hideout Bar para tocar un par de canciones durante media hora.
Para una persona como Sydney que vivía por y para su arte, era significativo poder compartir su talento y así comenzar a moldear la carrera que tanto ha soñado desde que tiene memoria.
La castaña de ojos miel se desplaza a través de la taberna apreciando que hoy había más gente de lo usual, llegando hasta la barra en el medio del lugar y depositando su bolso encima, captando la atención del chico al otro lado.
— Hey, Sydney — le saluda con una sonrisa amable. — ¿Gran público, huh?
Por lo general, siempre tenían un grupo de quince personas distribuido por las distintas mesas del bar, y aunque hoy se notara que el número aumentó ligeramente a más de veinte, eso a Sydney le inflaba el pecho como nunca.
— Hola, Nick — le devuelve el gesto de oreja a oreja, para después girar levemente su cabeza por sobre su hombro y dar otro barrido a la imagen frente a ellos. — Lo noté, es jodidamente genial.
El joven ríe al escucharla maldecir debido a su efervescencia, apoyándose en sus antebrazos para inclinarse en la superficie de la barra e imitar la acción de Sydney.
— Espero que Patrick acepte que también toquen los días viernes — Nick le dice a la muchacha, quien lo mira atento con ojos de interés. — Esta conmoción en el Hideout solo se debe a tus presentaciones.
La morena suelta una pequeña risa y asiente con la cabeza en concordación: — Ya quería decirlo yo, pero alguien lo ha reconocido antes. — le comenta en un tono juguetón lo que a Nick lo hace sonreír avergonzado por la manera en que la ojimiel lo intimida tan fácilmente.
Era de conocimiento público en Virginia-Highland que en aquel bar había una estrella en ascenso. No era solamente por la potente y melodiosa voz que poseía, sino también por la actitud que cargaba junto a ella que la convertía en un ser humano cautivador. La manera en que se subía al escenario y captaba la fascinación de todos en el lugar era inaudito, y eso Sydney lo sabía muy bien.
— Ya casi es hora, los demás están atrás poniéndose las pelucas de Hannah Montana.
La castaña entorna los ojos burlonamente hacia el chiste de su amigo, para luego caminar hacia el lugar donde cada jueves en la noche se reunían para afinar los últimos detalles respecto a las canciones que interpretarían. A la vez que Sydney abandona el lugar, las puertas principales se abren dejando ver a un grupo de cuatro personas entrar al Hideout y merodear por una mesa vacía. Cuando encuentran una, que para la suerte de todos era la última, se escabullen rápidamente y se acomodan en las sillas con un poco de pesar.
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𝐑𝐎𝐂𝐊𝐒𝐓𝐀𝐑, 𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 | 𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐦𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 & 𝐣𝐨𝐞 𝐪.
Fanficun lugar en donde podrás echar a volar tu imaginación; junto a eddie munson, o joseph quinn 🎲 - no acepto la copia ni la traducción de ninguna de las historias publicadas en este libro. 🏅#144 en 𝘴𝘵𝘳𝘢𝘯𝘨𝘦𝘳𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 🏅#110 en 𝘦𝘥𝘥𝘪𝘦𝘮�...