Era muy evidente para todos que Hoseok no estaba bien. En la escuela se le veía muy serio y sin su usual energía explosiva, y en la fiesta a la que sus amigos le insistieron para asistir se mantuvo del mismo humor apesadumbrado y decaído. Escondido en algún rincón alejado de todos y con la misma lata de cerveza toda la noche. De hecho, ni siquiera bebió de su contenido, no tenía humor para eso.
Yoongi, su mejor y más cercano amigo, estaba preocupado de su inusual comportamiento, así que esa mañana fue a visitarlo para saber si necesitaba ayuda. Él ya estaba enterado de la amistad que Hoseok tenía con una chica llamada Eun-ji, quien era la causante de su bajo ánimo y a quien no dejaba de llamar a su celular.
Desde que él llegó, Hoseok no dejó de hacer dicha actividad lástima que todos sus intentos por contactarla terminaron en fracaso. Al final, Hoseok se desesperó y aventó su celular sobre la mesa de centro.
—¿Sigue sin atender? —preguntó Yoongi saliendo de la cocina.
Había preparado dos ramen para comer con su amigo, que por estar realizando llamadas no había hecho aquello. Se sentó en el sofá frente a él y le acercó el ramen, pero Hoseok lo ignoro y siguió insistiendo en su tarea de hablar con la joven.
—No, y ya me estoy preocupando mucho —hablo con pesar—. La señora de la biblioteca dijo que se veía muy mal ¿Qué tal si ella está muy grave en el hospital y yo aquí sentado sin hacer nada?
—¿Si estuvieras con ella habría alguna diferencia?, ¿ella sanaría mágicamente con tu presencia?
—Claro que no, pero esto de no tener noticias de ella, me enferma.
Tomo su celular para volver a marcar el número de Eun-ji obteniendo el mismo resultado y gritando de frustración. Yoongi comenzaba a marearse por los repetitivos movimientos de su amigo. Acercaba el teléfono a su oreja y después lo alejaba para volver a hacer lo mismo, realmente desesperante.
No es que Yoongi fuera una persona desinteresada y sin sentimientos. Seguramente él estaría más alterado que Hoseok si cualquiera de sus amigos se desapareciera por tantos días, incluso ya habría llamado a la policía para tratar de localizarlos. Pero solo por sus más allegados, si él no conocía a la persona, simplemente lo ignoraba para evitarse problemas.
—Haciendo eso no lograrás nada. Mejor deja eso por un momento y come si no quieres acabar también en el hospital.
—Es que tú no lo entiendes. Pará ti esto puede ser una pérdida de tiempo, pero si estuvieras enterado de todo por lo que ella ha tenido que pasar, entenderías por qué me preocupo tanto por ella.
Yoongi observó a su amigo. Jamas lo haboa visto tan preocupado e insistwnte con alguien, ni siquoera con sus amigos. Yoongi ya sospechaba que ella era más especial que una simple amiga, lo sabía por la forma en la que le hablaba sobre la chica y por cómo procuraba su bienestar, incluso provocando que no comiera. Y esa mañana comprobó que su amigo sí sentía algo mucho más fuerte que una simple amistad por esa tal Eun-ji.
Había dos opciones, o ella realmente tenía tantos problemas como para pensar que la estaba pasando horrible, o su amigo estaba tan perdido por ella que no soportaba tenerla lejos.
* * *
Jungkook observó como los doctores se llevaban las muestras de sangre que le habían tomado a su hermana. Era la tercera vez que hacían eso, sin contar todos los demás estudios que le habían hecho desde el primer día. Y el resultado siempre era el mismo, no se encontraba nada. No había rastro de algún virus o toxina que le estuviera causando aquel malestar a su hermana, que cada día se veía mucho peor, y las gotas no parecían ayudarle en nada.
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AZUL || Jung Hoseok
Hayran KurguYo era un completo desconocido para esa chica y yo lo único que conocía de ella era su nombre, que era muy tímida, que su color favorito era el azul y otros detalles superficiales. Ella pudo haber quedado como una desconocida, una persona más sin r...