LA TEKILA - HISTORIA DE VICTORIA Y CESAR

CAPITULO 20 - ONE IN A MILLION

"¿Embarazada? No, no puedo estar embarazada."

"Qué demonios, qué demonios, cómo dejé que esto sucediera."

"No puedo estar embarazada, tiene que haber algún error, eso no es posible."

"¿Qué será de mí? ¿Qué voy a hacer con mi vida ahora?"

Gaby abrió la puerta, usando su propia llave, ya que Victoria tardó un rato en abrirla. Encontró a Victoria sentada en el sofá, acurrucada, abrazándose las piernas y mirando sin pestañear la pared blanca.

— Hermana, recibí tu mensaje de SOS. — Gaby se sentó a su lado en el sofá. — ¿Qué sucedió?

Victoria señaló el papel sobre la mesa y Gaby lo tomó.

Gaby lo leyó tranquilamente hasta que leyó la palabra — ¡positivo! — lo volvió a leer para ver si lo había leído bien.

— Tú... tú... tú... — Gaby miró fijamente a Victoria, sin saber qué decir. — ¡Está embarazada! — Ella susurró.

Victoria la miró, bajó la cabeza y derramó las lágrimas que había estado conteniendo desde que recibió la noticia del médico.

— Ay, mi hermana. — Gaby la abrazó.

— ¿Qué voy a hacer? — preguntó Victoria entre sollozos.

— No hay nada más que hacer en este momento, incluso llorar no servirá de nada. — Gaby trató de consolarla.

— Yo estoy perdida.

— No te preocupes, te encontraré. — Gaby bromeó. — Estoy aquí contigo y juntas resolveremos esto. Te apoyaré en todo lo que decidas.

— ¡Gracias! No sé cómo sucedió esto.

—¿Quieres que te lo explique? — preguntó Gaby sarcásticamente.

— ¡Para Gaby!, este no es momento para tus bromas.

— Lo siento, pero debido a que no tuviste cuidado, te ves peor que los adolescentes.

— Él y yo nunca fuimos tan cuidadosos. Tomo medicamentos, pero no sé por qué fallaron. — Victoria trató de explicarse.

— Creo que no sirve de nada pensar en lo que salió mal, ya pasó y aquí está el resultado. — Gaby pasó la mano por el vientre de Victoria. — Un sobrino del que ya estoy enamorada.

— Gaby. — Con ese gesto, Victoria empezó a llorar aún más.

— No, Vicky, deja de llorar, solo lo estás viendo por el lado negativo.

— Entonces, muéstrame el lado positivo.

— ¿Positivo, aparte de tu prueba de embarazo?

— ¡Gaby! — Victoria la regañó.

— Lo siento, solo quiero hacerte reír.

— No funciona.

— Hermana, vas a tener un hijo, ¿quieres algo mejor que eso?

— Sé que voy a tener un bebé y ese es el problema.

— ¿No quieres a este bebé?

— ¡No! — Gaby la miró con recelo. — Quiero, pero no ahora. Mi vida ya es tan complicada y con este bebé solo lo complicará todo.

— ¿Y si es al revés?

— ¿Como así? — Victoria se apartó de sus brazos para poder verla mejor.

— ¿Y si este bebé es la solución a todo?

— No sé, me resulta un poco difícil. No olvides que estoy embarazada de mi amante.