LA TEKILA - HISTORIA DE VICTORIA Y CESAR

CAPITULO 46 - CUIDARTE EL ALMA

Cuando Victoria despertó estaba en lo que creía que era su camarín, el primer rostro que vio fue el de César, pero por las voces supo que había más gente allí.

— Ey. — Ella dijo.

Se arrodilló a su lado. — No vuelvas a hacerme eso nunca más. ─ Él tomó su mano y la besó, sin importarle quién la viera. — Casi me das un infarto.

Victoria trató de reír, pero le dolía mucho el cuerpo.

─ ¿Cómo estás, Vicky? ─ preguntó Cecilia Gabriela.

Victoria no pudo responder, César que dijo: —Todavía tiene fiebre.

─ Tiene que ir al hospital.

─ No... — alcanzó a decir Vicky.

— Pero, mi vida, tienes fiebre.

─ No, César.

─ Entonces llamaré a tu marido o Gaby. ─ dijo Cecilia.

─ Omar está de viaje. ─ Miró a César. — ¿Llévame a casa?

— Pero...

— Por favor.

─ Yo te ayudaré, César.

No solo Cecilia ayudó a César, sino todos los presentes. A pesar de la fiebre, Victoria podía caminar, estaba apoyada en los brazos de César.

Cuando llegó a su auto, César le agradeció a Cecilia que llevaba las cosas de Victoria ya los demás que los acompañaban por si Victoria se volvía a sentir mal.

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*PH Ruffo*

Gaby, que prácticamente vivía con Victoria por los mellizos, fue al estacionamiento a recibir a César.

─ Gracias, César. — Dijo Gaby sosteniendo a Victoria.

─ Por favor, Gaby, déjame ayudarte. No estaré en paz hasta que vea que está bien.

Gaby pensó unos segundos, sintió pena por él y vio que Victoria asentía. — Está bien, ayúdame a levantarme con ella.

Y así fue.

— ¿Y ahora? — preguntó César cuando entraron al apartamento.

─ ¿Podrías llevarla a su habitación, por favor?

— Voy sola. ─ Dijo Victoria.

─ Vicky, estás débil, vomitaste en el estacionamiento. Deja que te ayude.

Realmente ella estaba débil, no quería discutir.

César la subió a su habitación, la acostó en la cama, aunque estaba cubierta de vómito.

Pronto tomó su teléfono celular y llamó a su amigo que era médico.

Cuando Victoria vio a Gaby, llamó diciendo que necesitaba ir al baño, como César estaba hablando por teléfono, Gaby ayudó a su hermana.

─ Mi amigo que es médico cree que tiene una infección estomacal. — Dijo César entrando al baño.

Victoria le hizo seña de que se fuera, ya que estaba vomitando, pero a César no le importó en absoluto, su preocupación por ella era mucho mayor.

─ Me dijo una medicina. — siguió hablando César.

— Aquí tiene esa medicina. ─ Dice Gaby. ─ Apóyala y yo la traigo.

— No. — Dijo Victoria sosteniendo a Gaby.

Pero César hizo una señal de que podía irse.

Gaby salió del baño y César tomó su lugar.