Boy or Girl? ¡! ChanJin !¡

29

Cuando terminó de maquillarla, la chica le agradeció y le aseguró que le compensaría con una salida a tomar batidos. Bajaron juntos y se encontraron con la casa solitaria.

—¿Chris? ¿Mamá?—Llamó algo extrañada.

Al no recibir respuestas de ninguno de los dos, supuso que su Oppa se había ido a su cuarto y su madre ya se marchó.

—Bueno, adiós, Hyuni—Sonrió y caminó a la puerta.—Gracias de nuevo, nos vemos otro día—Abrió la puerta y se fue.

Hwang tragó saliva y suspiró aliviado.

Había logrado escapar de su madre gracias a la aparición de Sana.

"Me sigue pareciendo extraño que haya aparecido mi madre luego de estar más de dos meses sin tocar la casa". Pensó con sospecha.

Se dio la vuelta y volvió a su cuarto, pero cuando estuvo a punto de entrar, se sintió rara, giró a ver la puerta de su niñero y tragó saliva. Luego de unos segundos decidió ir y tocó la puerta.

—Oppa—Habló bajo por si su madre seguía en algún lado, al no tener respuesta volvió a tocar.—Chris, tengo hambre ¿Podemos comer el pastel?—Preguntó.—¿Oppa?—Abrió la puerta y sintió un fuerte malestar al encontrar el cuarto vacio.—¿Oppa...?—Entró al cuarto y revisó extrañada.

¿Por qué se veía como si nadie hubiera habitado nunca el cuarto?

Frunció su ceño confundida y caminó al armario. Su corazón se aceleró cuando se encontró con el mueble totalmente vacio.

—¡Oppa!—Gritó asustada.—¿¡Dónde esta!? ¿¡Qué pasó con sus cosas!?—Habló fuerte mientras salía del cuarto e iba al suyo para tomar su teléfono y marcar su número, esperó varios segundos pero no fue atendida.

Terminó marcando alrededor de quince veces y nada.

Pequeñas lágrimas comenzaron a caer por sus ojitos, la preocupación y el mal presagio que sentía comenzaron a carcomerla. Corrió al primer piso y cerró todo con seguro. Respiró hondo y fue a la heladera para ver el pastel, notando los cortes, pero ninguna revanada comida.

[°🌹•]

El timbre sonó, y Hyunjin entre solloros se levantó del sofá y miró por el pequeño agujerito de la puerta, suspiró y abrió la puerta.

—Princesa...—Habló preocupado Minho, la chica soltó un hipido y lo abrazó con fuerza.—Oh...Mi niña...—Correspondió y acaricia su cabello.—Entremos y me cuentas todo—La cargó lo suficiente para pasar sin problema y cerrar la puerta con llave. Caminó al sofa y la sentó sobre sus piernas, miró la manta a un lado y la agarró para cubrirla con ella.—Cuéntame, mi niña....

—Ho-Hoy apareció mi madre...—Bajó su mirada.—Y me hizo preguntas sobre el hecho de que llamé "Oppa" a Chris...Y la razón por la que tenía vestidos en mi armario...—Minho hizo una mueca y asintió.

—¿Y qué le dijiste....?

—Chris me salvó diciendo que la razón de que le diga Oppa era por una película y los vestidos eran de una supuesta novia mía...

—Oh, que bueno—Sonrió aliviado.—¿Tú madre se lo creyó?—Asintió.

—Justo apareció una amiga de Chris y la usé de excusa con que era mi novia y me fui con ella a mi cuarto...La estuve maquillando y cuando se fue me enteré que estaba solo...

—Me llamaste diciendo que Chris desapareció sin avisar nada—Acaricia su espalda.—¿De verdad no dejó ni una nota?—Negó triste.

—Sus cosas no están y no atiende su teléfono...—Comenzó a llorar nuevamente.

—Bien...Me quedaré contigo esta noche, e intentaré venir lo más que pueda a verte así no estás sola...

—¿Cómo...?—Lo miró confundida.

—Me dices que se llevó sus cosas...Quizás...Quizás renunció—La miró a los ojos, notando como estos se apagaban.

—Él no haría eso...Él me quiere mucho, me lo dijo...

—Hasta que no aparezca o te conteste las llamadas eso no lo sabremos...Sino, mañana prueba llamar a tu madre para preguntarle si sabe algo

—Claro...—Bajó su mirada y se escondió en su hombro.

—Mejor vamos a dormir, princesa, debes estar muy cansada, ya son las una de la madrugada y tienes clases—Se levantó y la llevó al cuarto de la madre de la chica.

Al llegar la acostó y se acostó junto a ella, la miró unos segundos y suspiró.

—Él regresará ¿Si? Quizás hubo un imprevisto y le avisó a tu madre y ella olvidó decírtelo, sabes que es olvidadiza—Dijo en un intento de subirle el ánimo.

—Ujum...—Se escondió en su pecho.—Apague la luz, por favor...

Y Minho lo hizo sin decir nada.