Boy or Girl? ¡! ChanJin !¡

49

Luego de cenar y de conversar de cosas triviales, Hyunjin decidió ir a dormir.

—Oppa...¿Puedo dormir en mi cuarto hoy?—El mayor la miró sorprendido pero luego sonrió.

—Claro, estoy seguro de que extrañas tu habitación, después de todo pasaron semanas—Dijo dejando los platos en la rejilla.

—Gracias...—Sonrió levemente y se acercó para dejar un dulce piquito en sus labios y luego irse.

Chris suspiró y se acarició el labio inferior.

—Que linda...

Primero se cepillo sus dientes y luego fue a su cuarto, cerró la puerta y fue corriendo al armario, sacó su pijama y se vistió desesperada.

Extrañaba tanto su rutina.

—Tengo que lavar mi ropa...Toda...—Hizo un puchero al sentir el olor a acumulado.

Se acercó a la cama y sonrió enternecida al ver el oso de peluche que Chris le había obsequiado aquella vez que buscaba su perdón. Lo tomó y lo abrazó fuerte.

Pequeñas lágrimas se escaparon de sus ojos y se sentó en la cama.

Pasaron quizás veinte minutos hasta que su celular interrumpió su momento melancólico, extrañada lo miró y notó que llamaban, estiró su mano y lo tomó.

—Oh...Es Minho Oppa...—Tragó saliva y se atrevió a contestar, llevó con inseguridad el móvil a su oreja.—¿Hola...?

—Hyun...

Su voz se escuchó decaída, cosa que preocupó a la chica.

—¿Pasó algo, Oppa?

—Si...Yo...Estuve reflexionando acerca de mi actitud días antes de irme, y me di cuenta de que me puse celoso, posesivo y estupido contigo...No tenías la culpa de que alguien más te diera lo que yo te doy...Ni tampoco me tuve que haber enojado porque ahora tuvieras con quien pasar tiempo además de mi...

—Oppa...

—Tu mundo no gira alrededor mío, y me pone muy feliz que tu circulo se esté agrandando, mereces tener muchos amigos, Hyun...Y yo solo quería tenerte para mi

—N-No debes disculparte...

—Si debo, además, me enojé contigo porque me mentiste en cuando al sexo, pero...Yo de todos modos llegué de la nada a querer hacerlo y estuvo mal, porque quizás te sentiste presionada y aceptaste, tal vez con Chris si querías hacerlo y lo viste muy diferente a mi, y eso no está mal...Yo, creo que arruiné nuestra amistad, lo siento, linda

—No la arruinaste...Solo...Te pusiste a criticar y eso me dolió, pero...Estás perdonado, Oppa...No te preocupes

—¿De verdad...?

—Si, no siento molestia alguna contigo...—Sonrió mientras apretaba su pijama en su mano.—Cualquiera puede tener malos días y actuar mal con alguien que quiere mucho

—Supongo...Gracias, linda, eres la mejor

—No es nada, Oppa...Debo cortar la llamada, estaba por ir a descansar

—¡Oh...! Lo siento, ve a dormir, te amo

—Te amo...—Finalizó la llamada y suspiró, dejó su celular en la mesita y se cubrió con las mantas hasta la cabeza.

"Supongo que lo mejor es hacerle fingir que aún lo amo".

Decidió dormir, tal vez era lo mejor por ahora, aunque la verdad es que lo que menos hizo es dormir.

🥀*.°

Al día siguiente despertó por unos cuantos sonidos extraños en la cocina, se quitó las mantas de encima y se sentó, suspiró y observó su celular, eran las seis de la mañana.

Debía volver a la escuela, ya era hora.

Hizo un puchero y se levantó, se dirigió a su armario y se vistió con su ropa de la escuela. Debía volver a la ropa a lo que era antes, por desgracia.

Pero justo cuando estaba por acomodar su cabello, la puerta se abrió.

—Cariño—Volteó a ver sorprendida, y abrió la boca.

—¿Ma-Mamá?—Sonrió en grande, corrió hacia ella y la abrazó con fuerza.

Ella sonrió alegre y correspondió.

—Creí que ya no te vería...—Se alejó y bajó su mirada. La mujer la tomó de las mejillas e hizo que la mirara.

—Lo siento, tuve algunos asuntos que arreglar...

—¿Asuntos?

—Tu padre...Le robaron en Japón y no tiene como volver, y me avisó justo cuando venía camino aquí, así que estuve haciendo todos los trámites para que pudiera volver...—Suspiró.—Y tuve que vender mi celular para poder terminar de pagar todo...Decidí dejar todo a menos de ti, sabía que buscarías a alguien en quien confiaras...—La miró apenada.

Hyunjin solo asintió algo desanimada.

—Mi pequeña...—Agrandó sus ojos sorprendida.—Discúlpame por echar a Chris, y por traerte a ese degenerado...Debí confiar más en tí

—Descuida...—Tomó sus manos y las apretó en muestra de cariño.—Estoy feliz de que estés aquí, mamá

—Y yo de que estés bien, Hyunjin—Sonrió.—¿Te preparabas para la escuela?—Asintió.—Que bueno que llegue temprano—Se separó y salió del cuarto, a los segundos volvió y le entregó una bolsa.—Te espero abajo para desayunar—Se fue cerrando la puerta.

La menor frunció su ceño y abrió la bolsa, sacó lo que había y su corazón se aceleró.

Era la vestimenta femenina de su escuela, es decir, que su madre había ido a pedir que le trataran como mujer. Sus ojos se llenaron de lágrimas y abrazó las prendas con necesidad.

—Gracias...

Pasado los segundos decidió quitarse la ropa y cambiarla por esa, corrió al espejo y se miró. La falda apretaba su cintura, y de largo llegaba casi a la mitad de sus muslos, la chomba le quedaba preciosa, y todos los botones estaban prendidos.

Suspiró feliz y se dirigió su armario, de allí sacó las medias largas que le solían pedir a las chicas, estas llegaban casi a la rodilla, y se las colocó.

Rió y sacó una caja de zapatos, de allí sacó unos zapatos negros y se los puso.

—Listo...~—Dio un giro y volvió al espejo, tomó su cepillo y se peinó, dejándose el cabello suelto, se puso algunas cremas para la cara y se hizo un maquillaje natural que no se notara tam fácilmente.

Y una vez lista, llenó su mochila y bajó al primer piso, al llegar se encontró a Christopher y su madre charlando y tomando café.

—Hyunjin—Sonrió su novio, pero al ver su vestuario se quedó impactado, su madre se dio vuelta y sonrió en grande.

—Te queda muy bien—Comentó con normalidad, ella se sonrojó y se sentó junto a ellos.—Chris ¿Podrías traerle su desayuno?

—¿Ah...? ¡Ah! Si—Se levantó rápido y se fue a la cocina.

Hyunjin rió y se miró su falda.

—¿Te gusta?

—Si, mucho...Muchas Gracias—La miró tímida, su madre negó.

—Es lo mínimo que podía hacer por ti

—Aquí tienes—El mayor llegó y le entregó su desayuno, el cual era té de arándanos y pan con nutella.

—Gracias, Oppa—Comenzó a comer.

Tal vez su vida ya no sería tan mala ahora.