Más que Amigos - JAGS

QUINCE

La cara de los cuatro era de sorpresa. Al ver la enorme sonrisa de mi apá mirándome, hasta con orgullo, podría decir. Hizo que me pudiera relajar por completo.

Por otro lado Iván parecía confundido, mientras que Ovidio y Joaquín se acercaban a mi, al igual que mi apá. Dándome un fuerte abrazo. Lugo de algunos segundos, Iván reaccionó, e igual se acercó.

- ¿Y quién es la futura madre?. - preguntó mi apá.

- Cierto. No sabíamos que tenías a alguien. - dijo Iván.

- ¿O fue accidente?. - De nuevo preguntó mi papá.

Reí algo nervioso, rascándome la nuca.

- Pues algo así. - carraspeé - Digo. Claramente no lo teníamos planeado, pero. Estamos más que felices de que vayamos a tener un hijo.

- Yaaa. - exclamó Ovidio, llevándose una palomita a la boca - Dinos quién es.

- Es mi chaparrita. Emilia. - dije sonriendo. 

La tos exagerada que hacía Ovidio, hizo que todos le prestáramos atención inmediatamente. Se estaba ahogando con lo que estaba comiendo.

Joaquín y mi apá que estaban a lado de él, más cerca, le dieron leves palmadas sobre la espalda para que dejara de ahogarse.

- ¿La Zoé?. - preguntó como pudo Ovidio. Tratando de jalar aire por la boca.

Asentí aún sonriendo.

- Vas a tener un hijo de la mujer de la que siempre has estado enamorado. - habló Iván

- Ese verga es mi ídolo. - dijo Ovidio señalándome, mientras tomaba agua.

- Shh. - los callé - Alguien los puede escuchar.

Escuché a mi apá soltar una carcajada, y lo volteé a ver. 

- Ay, mijo. Si eso no es novedad. - me miró burlonamente - Desde plebillo se le notaba que te gusta Emilia. En la manera en como la mirabas.

- Y que siempre la protegías de todo. - añadió Iván.

- Y que desde siempre le dabas su lugar, en donde fuera. - dijo Joaquín.

- Eso es de hombres, Alfredo. Siempre darle su lugar a tu mujer. - volvió hablar mi apá - Sobre todas las cosas. 

- Y desde cuando andan saliendo. Ninguno de nosotros se había dado cuenta. - preguntó Joaquín-

- Se lo tenían bien guardadito, eh. - Ovidio achicó los ojos.

- Mmm, pues la verdad. - reí nervioso - Es que aún no somos pareja. O no todavía. 

- Cómo, entonces. ¿Cuánto tiene?. - preguntó Joaquín.

- No lo sabemos, pero. Al parecer entre trece, o catorce semanas. - dije y miré a Ovidio muy concentrado contando.

- Como tres meses y medio, ¿No?. - dijo y  yo me alcé de hombros.

- Junio... Mayo... - susurraba Iván - ¡Abril!... - exclamó.

- Vergaaa loco... No desaprovecharon Cancún, verdad... - dijo Joaquín.

Todos empezaron hacerme buya, incluyendo a mi apá. Que era el más maduro de los cuatro.

- Es que... - dije algo apenado.

- Na, na ,naaa. - me interrumpió Ovidio - Ya se echaron de cabeza, solitos. Pero, ¡Pido ser el padrino!.

- Nombre, loco. Túmbate ese rollo. - dijo Iván - Obviamente yo seré el padrino.

- Ay, ajá. Seré yo, ¿Cierto, Alfredito hermanito hermoso?. - dijo Joaquín.

Yo sólo reí.

- Bueno. Entonces si es niño, que se llame Ovidio. - dijo Ovidio, poniendo las manos en el aire.

- Neeh. Pinche nombre oje... - me interrumpió el zape de mi apá en mi cabeza.

- Más respeto para mi abuelo, cabrón. - dijo molesto.

- Perdón, apá. - dije mientras me sobaba mi nuca.

- Y si es niña, que se llame Ivanna. - dijo Iván, con voz soñadora.

- Y Archivalda, ¿No quieres, cabrón?. - pregunté con cierto sarcasmo.

- No veo, porqué no. - me dijo "indiferente", y yo lo miré mal.

- Bueno, ya. - habló mi apá - Que sea lo que dios quiera y mande. Con que nazca sanito y nunca le falte el amor de la familia. Está más que bien.

- Por dos a lo que dijo el ruco. - dijo Ovidio.

Mi apá carraspeó su garganta e hizo como si fuera a sacar su pistola, aún mirando mal a Ovidio. Él solo se escondió detrás de Iván.

- Perdón, apá. - dijo aún escondido.

- Eso creí. - volvió hablar - Pero a lo que venimos chavalones. Hablar de negocios.

Después de aquella plática. Fue a lo único que prestamos atención, pues realmente era importante el seguir administrando y controlando bien el negocio. Uno nunca sabía, lo que podría pasar.

Emilia

Miré de nuevo el pequeño bulto que sobresaltaba de mi abdomen.

- Con que te estabas escondiendo, pequeñín. - dije.

Pues de la noche a la mañana se dejó ver. Siento que también quería darnos una sorpresa. Y vaya que si nos la dio.

Una vez más me recosté en la cama. Me sentía algo mal por haber desaprovechado toda la tarde, ya que me la pasé acostada. Justo ahora estaba buscando algunos vuelos para ir a Zapopan. Quería ir a contarles personalmente a mis padres la noticia, junto con Alf, aun que sé que el me alcanzaría allá de otra manera.

Piqué el botón para hacerle una videollamada a mi papá, quería preguntarles antes que nada, si es que estarían disponibles para el fin de semana. Quería que fuera lo más antes posible, moría por ver sus reacciones.

Después de algunos tres timbres, en la pantalla apareció mi padre.

¿Se esperaban lo que le dijo don Joaquín a Alf? jejeje sigan votando <3