—¡Estoy tan feliz!—Beth no para de repetir. Ya nos abrazo a ambos por lo menos cuatro veces, insistiendo en que ella tiene derecho a hacerlo mientras no nos casemos. Mis mejillas estan del color de un tomate con cada cosa que dice, sobretodo cuando se atreve a preguntar:
-Estan usando proteccion, cierto chicos?-nos observa espectantes, con los brazos cruzados sobre el pecho. Sin embargo, su expresion no es ni de lejos seria-. No es que no quisiera ser una abuela, pero conocen los riesgos de ser padres a esta edad.
Harry se remueve incomodo en su silla a mi lado.
-Mama, no empieces con esto por favor-me tapo los ojos con una mano de la verguenza. Recuerdos de lo sucedido esta ma;ana llegan a mi cabeza: sus calidos besos sobre mi cuello, su cuerpo sobre el mio...recordar aquellos peque;os detalles me sacan una sonrisa-. Tengo diecisiete a;os, no trece.
-Esta bien, esta bien- nos dirige una ultima mirada y despues se acerca al horno donde el pollo aun se hornea-.Tu padre llegara en cualquier momento.
Es como si mi madre fuera una bruja, porque apenas termina de pronunciar aquellas palabras, el timbre suena y Beth saca el pollo para dejarlo sobre una rejilla.
-Hablando de Robbie, voy a abrirle la puerta-dice y sale trotando de la cocina.
Observo a Harry (que se muestra bastante nervioso) y no puedo evitar reir.
-Tranquilo-me siento sobre su regazo-. Vas a ver que mi padre es realmente encantador.
-Lo se-sin embargo, sus musculos permanecen tensos bajo mi cuerpo-. Pero eso no quita que sea la primera vez que conozca a tu padre.
-Ya se-planto un beso en sus labios y el sonrie timidamente-. Tu solo se tu mismo.
Los pasos de mis padres se vuelven mas evidentes en la sala de al lado, por lo que decido levantarme, pues tampoco quiero causarle un paro cardiaco a Robbie.
-Llegue-este ultimo ingresa a la cocina, con una bolsa de compras en las manos. Primero me da un cari;oso beso en la mejilla, para despues volverse hacia Harry y suspirar apesadumbradamente-. Sabia que llegaria este momento, aunque no tan pronto.
-Un gusto conocerlo se;or, mi nombre es Harry Styles-mi novio acepta la mano que mi padre le estrecha y realizan un extra;o saludo de hombres, que consiste en un especie de abrazo-choque de hombros.
-Relajate hijo, no es que vaya a pedirte tu coeficiente intelectual-Robbie rie y Harry lo acompa;a, aunque se perfectamente que lo hace por pura conveniencia.
-Bueno-interrumpe Beth, con las manos juntas sobre el pecho-. La cena esta lista, asi que vayamos sentandonos.
Se me es servida una abundante racion de pollo con papas fritas que observo con hambria; siento como si hiciera a;os que no comiera, aunque hace apenas tres horas Harry me llevo a un bar en medio de la ruta.
El silencio habitual de las cenas entre familia-novio de la hija, permanece hasta que me atrevo a intervenir.
-Harry se encuentra en los nacionales de boxeo-digo, especialmente a mi padre-. Competira dentro de poco.
-Eso es fantastico, en que categoria te encuentras hijo?
-Peso mediano.
-Y a que se dedican tus padres, Harry?
-Mi padre fue un boxeador tambien y mi madre era artista-Beth ha dejado de masticar, supongo