Al comienzo permanece impasible, acomodando el desorden de su escritorio y evitando voltearse. Me pregunto si será porque esté pensando una buena respuesta, o quizá en una buena mentira. Carraspeo para llamar su atención y se tensa de inmediato, provocando que el vaso con lápices que lleva en la mano caiga y se desparrame su contenido por todo el escritorio.
Me quedo callada, porque de alguna forma sé que esta por contestar y, efectivamente, dos segundos después se voltea en mi dirección con los labios entreabiertos.
-¿A qué viene la pregunta? -dice. O no comprendió o no escuchó; cualquiera de las dos me hace sentir como si estuviera tratando con un anciano con mal de Alzheimer.
-Solo... quiero saber porque me trajiste hasta aquí. Podrías haberme dejado en la fiesta, borracha.
Ahora que logré pronunciar las palabras que tanto ansiaba, saber la respuesta me intriga aún más. Quiero que admita lo que quiero escuchar.
Dime que lo hiciste porque te intereso.
Ni siquiera yo sé porque tengo estos pensamientos tan bizarros.
Ríe por lo bajo.
-¿Le ves algún significado especial?- pregunta, como si pudiera leerme la mente-. Skylar, fue solo un insignificante favor. Lo hubiera hecho por cualquier chica en ese estado desgraciado.
Sus palabras son como un puñal en el pecho que se clava una y otra vez, recordándome que no le intereso en lo más mínimo.
Está bien, ¿Y por qué lo haría? Tengo que recordar que es Harry Styles, no Augustus Waters. Tal vez me haya pegado tan fuerte porque la respuesta que estaba esperando era 'Porque eres hermosa'. Basta, eso solo pasa en los libros.
Asiento, como si su respuesta me hubiera sido indiferente y me paro de la cama de un salto.
-Bueno, es hora de que me vaya a casa.
Camino hacia la puerta.
-Ah y Skylar -me vuelvo hacia él rápidamente. Tonta Sky, tonta, pareces una perra en celo-. La próxima vez procura no hacer tanto ruido cuando vayas a escuchar conversaciones entre mi abuela y yo.
Me pongo como un jitomate y salgo de la habitación a carrera.
No puedo creer que haya sido tan estúpida en plantarme tras esa puerta a escuchar.
En el camino hacia la puerta de entrada no me topo con su abuelita y es algo que agradezco, ya que sería humillante verle a la cara después de haber estado espiando su conversación.
Afuera hacen por lo menos diez grados y por primera vez, agradezco llevar jeans y camiseta en vez de un vestido. Subo a mi auto, que está aparcado horriblemente entre la acera y el asfalto, y me froto las manos para mantenerlas calentitas.
El asiento huele a desodorante y sudor, claro está, obra de Harry.
Conduzco entre una densa neblina que me empaña los vidrios de vez en cuando. El tener que limpiarlos con el brazo constantemente para ver los espejos retrovisores me causa mal humor. Pero no tanto, comparado con el de Beth y Robbie cuando llegue a casa.
Ya arme la escena en mi cabeza: El olor a pollo de los domingos inundando mis sentidos apenas entre por aquella puerta y Beth saliendo de la cocina con un repasador en la mano y un cuchillo en la otra. Robbie esperará en el sofá simulando leer el periódico pero cuando me vea arqueara una de sus cejas súper pobladas y por detrás de él saldrán los conductores de Adolescentes Rebeldes US, listos para reclutarme para su estúpido programa.
O quizá mi imaginación fue demasiado lejos. Sí, tengo tanta que debería emplearla para leer o escribir, si es que me gustara alguna de ellas.
En cambio, cuando realmente entro por la puerta principal de mi casa, no hay aroma a pollo al horno ni un Robbie en el sofá de entrada. De hecho, no me recibe nadie.
Sé que hay alguien; no solo porque la calefacción este encendida, sino porque creo escuchar murmullos a lo lejos.
Reviso la cocina y la sala de estar. Vacías. Me guío por las voces y termino en el quincho del jardín, frente a una situación...extraña.
La mesa que suele estar en la cocina está aquí y Robbie y Beth almuerzan comida china junto a...a..., ¿Acaso no es ese el maldito que estaba en la pelea? ¿Aquel que me empujo y susurro cosas a Harry? ¿Aquel que criticaba su triunfo como si hubiera fallado?
Siento como mi mandíbula se disloca de su lugar.
Robbie cuenta a los presentes sobre el día en que pescó un Pejerrey de seis kilos con su caña de pescar vieja. Al reparar sobre mi presencia, sonríe y se para instintivamente para aparecer a mi lado.
-¡Hija! -me rodea la espalda con un brazo y casi me empuja hacia la mesa. Sé que está enojado tan solo de verle a los ojos-. Te estábamos esperando. ¡Siéntate! Hay un plato y una porción de Mian* recién calentada para ti.
No tengo tiempo de replicar. Cuando menos me doy cuenta estoy sentada junto a mi madre y casi de frente a aquel hombre. Tomo los palillos chinos dispuestos sobre mi plato e intento atrapar aunque sea uno de aquellos Mian que fácilmente devoraría si no fuera por el nudo persistente que me cierra la garganta.
-Saluda a nuestro invitado, Skylar -dice mi madre sin dirigirme la mirada. Sé que más tarde tendré que dar unas cuantas explicaciones.
Sonrío a aquel hombre con la sonrisa más falsa que me permito y le extiendo una mano sobre la mesa.
-Mucho gusto, señor...-
-Styles-me corta. Un escalofrío recorre todo mi cuerpo, de pies a cabeza-. Malboro Styles, pero simplemente dime Marley.
Estoy en shock. Malboro Styles. ¡Pues claro que escuché este nombre! Recuerdo a Lena mencionando al padre de Harry, el tan loco Malboro.
El hecho de saber que este hombre de expresión dura con la mano decorada de anillos es el padre de Harry, me deja literalmente sin habla. El mismo que tanto le criticaba sus defectos, el mismo que me empujo para susurrarle cosas al oído, totalmente inaudibles. El mismo 'puño de acero' del que tanto se escandalizaba Lena, ¡Es un puto loco!
-Skylar -la voz de mi madre me saca de mi ensimismamiento. Tiene un vaso en la mano y me observa expectante-. Marley te acaba de preguntar algo.
-Lo siento-digo, volviéndome hacia ''Marley''.
No, no lo siento.
-Oh, no es problema, Beth. Tengo uno de la misma edad y ya es costumbre...-Toma un sorbo de su jugo, el jugo de naranja que yo misma preparé ayer por la tarde.
Por un momento ruego a Dios que me deje regresar el tiempo atrás para echarle un poco de arsénico a la jarra. Ya sabes, un poco no lo hace tan letal.
Deja el vaso vacío sobre la mesa y se vuelve hacia mí.
-Te preguntaba si sabes que estudiarás al terminar la secundaria. Me han contado hace unos momentos que asistes al Instituto Superior 'Sparks', tiene buena salida. De hecho, mi hijo va allí, seguro conoces a La Parka Styles, ¿Te suena?
Mi lado psicótico y temperamental sale a flor de piel. Sé que no es bueno, cuando dirijo mis ojos a mis manos y descubro que he roto los palillos chinos. Oh, lo siento no lo siento.
-De hecho, si- repongo con tono duro y lleno mi vaso de jugo, hasta que esta por derramarse. Le sonrío falsamente y tomo un trago antes de agregar:-. Lo he visto pelear el otro día y ¡ah! A usted también, ¿No era el idiota que le echaba mierda?
--------------------------------------------
Bueno, solo estoy escribiendo aquí debajo para hacer algo. Bien, ya somos 30k (,: y en todo este tiempo comprendí que hay: lectoras que votan, lectoras que comentan, las que hacen ambas cosas y... lectoras fantasma.
No tengo nada en contra de ellas, pero, a veces, para saber como va el ritmo de una novela, ¡es necesario saber con cuantos lectores se cuentan! Por eso, les voy a pedir especialmente en este capitulo, que sean del tipo de lectoras que sean, que puedan comentar algo, cualquier cosa; Necesito saber con cuantas lectoras cuento!!!
Bien, les daré una ayudita para que sepan que comentar xd...
Comenten, ¿Que les está pareciendo la novela hasta ahora? Den sus críticas sinceras.
Gracias, de nuevo y les dejo en multimedia al padre de Harry, aunque pueden imaginarselo como se les plasca! Yo lo imagine así (:
Maggie
