- Yume-chan. - Escuchaba una suave voz llamándola, al mismo tiempo que la movían con cuidado. - Yume-chan. - Repitieron de nuevo, pero ella estaba tan cómoda y los parpados le pesaban demasiado.
-¡YUME! - Le zarandearon con agresividad mientras la persona que le servía de almohada se levantaba del asiento, provocando que casi callera de bruces al piso.
Se despertó confundida y asustada ¿Qué clase de idiota levanta de esa manera a una persona dormida?
Logró enfocar después de unos segundos y entró en pánico al ver que se encontraba sola en el vagón del tren. Sus amigos la esperaban afuera con sonrisas burlonas y haciendo ademanes de despedida.
El pitido del tren que anunciaba el cierre de puertas la alerto, tomó su mochila con urgencia y se lanzó a la salida antes de que las puertas se le cerraran en la cara. Los brazos de Makoto la recibieron firmemente mientras las risas burlonas no se hicieron esperar.
- Un poco más y te perdíamos. - Chasqueó la lengua Takemichi.
- Ni modo.- Le siguió Akkun.
- Ya será para la próxima. - Makoto le palmeó la espalda mientras le ayudaba a enderezarse.
- Tan cerca y a la vez tan lejos. - Se burlo Yamagishi mientras hacía una pose dramática con la mano en la frente y la voz lastimera.
- Los odio ¿ya se los había dicho? - La chica los miró con falso enojo y se colocó la mochila al hombro, levantando la barbilla en un gesto de indignación. - Hum, me voy a buscar personas que si me quieran.
Pasó la mirada por todos los chicos que la rodeaban y le sonrió al castaño que había permanecido en silencio hasta el momento.
- Como Taku-chan, el no es malo como ustedes. - Y se lanzó al cuello de su segundo amigo de la infancia mientras les mostraba la lengua a los demás.
Takuya la recibió con una sonrisa y las manos en su cintura. - Intentamos despertarte varias veces, pero parecías perdida en un noveno sueño.
- ¿En serio? Uf, perdón. - Se disculpó mientras desenredaba sus brazos del cuello ajeno y comenzaba a caminar al ritmo de sus amigos, fuera de la estación de trenes. - Me quedé hasta tarde poniéndome al corriente con los capítulos de One piece que se me adelantaron por las semanas de exámenes.
- Uy uy uy, ya llegaste a la parte en la que...- Yamagishi empezó con entusiasmo pero fue interrumpido por Makoto.
- No no no, nada de hablar de One piece. - Les advirtió a ella y al chico. - Aún no me pongo al corriente y si me hacen spoiler juro que me las pagaran caras.
Yume y Yamagishi se miraron con complicidad y sonrisas malévolas.
- Ey, Makoto/ Mako-chan. - Le llamaron con burla, el pelinegro supo, con solo verles las caras, lo que estaban planeando, así que se cubrió los oídos con prisa.
- Laa laa laa laaa no oigo, no oigo soy de palo. -Gritó con una cara chistosa y moviendo su cuerpo como una lombriz.
Las carcajadas de todos no se hicieron esperar y Makoto, inmerso es su trabajo, no se percató de que cierta chica lo grababa con el celular, hasta que Akkun, cansado de tanto escandalo y temiendo que les llamaran la atención, le codeo para que dejase de hacer aquello.
- ¿Lo tienes? - Le pregunto el de lentes.
- Cada segundo. - La chica puso play al video, los gritos del pelinegro cantando infantilmente volvieron a llenar el ambiente, la cara de Makoto era un poema.
- Excelente, vendámoslo y hagámonos ricos.
- Jalo.
- Malditos enanos.
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La sexta de la Mizo
FanfictionYume- chan es la mejor amiga de Takemichi Hanagaki desde que llegó a Japón a los 6 años. Ella y Mi-chan, como afectuosamente suele llamarle la chica, han estado juntos desde la escuela primaria hasta el presente. Ambos han compartido secretos, risa...