La sexta de la Mizo

Es solo cabello, volverá a crecer

N/a: No me di cuenta de que había publicado el borrador!!!! Una disculpa por eso.

Este es el bueno, ojalá lo disfruten :3

El jueves por la mañana, el día en el que robarían el celular de Kyomasa, pudieron entrar a la escuela sin problemas. Los trogloditas no los molestaron a la entrada ni durante el descanso. 

Yume daba las gracias por eso. Les dio el tiempo suficiente para repasar el plan y mentalizarse. 

En algún momento, a la hora de la salida, simplemente se separaron. 

Ella caminaba por el pasillo junto a Mi-chan. 

- ¿Por qué no me dijiste que apostabas en peleas clandestinas? - Le recriminó el rubio, recordado la conversación del día anterior. No pudieron hablar sobre eso en la noche por estar pensando en los detalles del plan "B" y por cuidar el hacer su parte de hablar lo convenientemente alto por las calles correctas. Después de eso, simplemente llegaron agotados a la casa de la chica y se tiraron a dormir sobre la cama. No se metieron ni debajo de las cobijas. 

- Porque no me hubieras dejado ir. - Obvio su respuesta. 

- No te lo hubiera prohibido. Sabes que te hubiera acompañado. - Sonaba enojado. 

- Cierto, tienes razón. - Ella acomodó su largo cabello detrás de la oreja. - No te lo dije porque justamente, de haberlo sabido, me hubieras acompañado. La primera vez que encontré una oportunidad para asistir a una, tu tenías una cita con Hina-chan. No quería ponerte en problemas por tener que decidir entre tu novia y yo. Además, no siempre vamos a poder estar pegados el uno al otro. - Ella se encogió de brazos. La verdad es que si le hubiese encantado ver su primera pelea clandestina con su mejor amigo, pero no podía estar siempre pegada a él como una garrapata y mucho menos interferir entre el y su novia. - Así que, invite a nuestra querida enciclopedia de pandillas con patas, comenzamos a jugar a predecir quién ganaría y que le atinamos a todas, solo nos equivocamos en dos. - Sonrió ella divertida por el recuerdo. 

- ¿Y después? - Así que era por eso que ella se había apartado un poco, para que no se sintiera presionado por dividir su tiempo entre ella y Hinata. Le invadió una sensación cálida en el pecho, esa era su amiga. Tan amable y madura, siempre preocupada por sus amigos cercanos, tanto como para siempre cargar con un kit de primeros auxilios y dinero de emergencias por si alguno se quedaba sin dinero o sin almuerzo. 

- Después de esa primera pelea se nos ocurrió la idea de comenzar a apostar. - Miró a su amigo con una sonrisa contagiosa. - ¡Nunca pensamos que nos diera tan buenos resultados! Pero tranquilo, no dejamos que se nos subiera a la cabeza, solo apostamos pequeñas cantidades y no es tan seguido, solo cuando nos quedamos sin dinero o necesitamos dinero con urgencia, para no llamar la atención. 

Takemichi rio por la emoción de su amiga, contagiado por su sonrisa. - ¿Cuándo es la siguiente? Me aseguraré de no hacer planes con Hina-chan para que me muestren sus dotes de predicción. 

Los ojos de Yume brillaron en respuesta. - Es el...

- Oigan. - Los llamó Akkun frente a ellos, abriendo la puerta del baño de hombres. Takuya, Makoto y Yamagishi se encontraban con expresiones tan serias como la de su líder. - ¿Tienen un momento? - Preguntó apuntando al interior del baño. 

Mi-chan y ella intercambiaron una mirada de desconcierto y caminaron hasta ellos. Takemichi fue el primero en entrar siguiendo a Akkun, y para que ella pudiera entrar sin ser notada, Yamagishi, Makoto y Takuya se quedaron bloqueando la vista de los que pasaban por el pasillo.

- ¿Qué sucede? - Preguntó el rubio una vez que estaban todos dentro, solos y con seguro a la puerta. 

- Tenemos problemas. - Empezó Akkun, aún permanecía serio, también se le notaba un poco preocupado.