N/A: Buenaaas! Y...
FELIZ CUMPLEAÑOS A @Sophie11002!!!! Espero que te la pases muy bien en este día!!! Este en mi humilde regalo para ti, ojala te guste!!
La canción es: Rompe- Daddy Yankee.
Sin más que decir, que lo disfruten!!
- Yo...- Hina y Yume caminaban con tranquilidad por las callejuelas rumbo a casa de los Sano. Al fin era el momento para que hicieran su pijamada de solo chicas. - creo que...- Tartamudeó Hina, con la cabeza gacha.
Yume enredó su brazo con el de su amiga para darle ánimos de seguir hablando. En ese tiempo que llevaban de conocerse, la castaña descubrió que Hina, y también Emma, disfrutaban del contacto físico tanto como ella. Y lo atribuía al hecho de que ambas chicas tuvieron que madurar con rapidez y hacerse cargo de sus respectivos hogares donde eran las únicas mujeres en casa.
Así que Yume, siendo la mexicana acostumbrada al contacto y al cariño que era, aprovechaba tanto como podía para demostrarles afecto físico, tratando de siempre hacerlas sentir cómodas y queridas.
Hina se aferró a su brazo con una sonrisa que luego titubeó un poco. Yume se alarmó por aquello, pero no quería presionarla a hablar, así que disminuyó el paso, para ir lento, tranquilas y sin prisas. Y darle tiempo a la pelirosa de hablar.
Aun faltaban algunas cuadras más para llegar a la casa Sano.
Estaba atardeciendo y una agradable brisa les refrescaba el rostro. Ya estaban a finales de agosto y pronto empezarían los días fríos.
Y Yume quería que agosto terminara pronto para pasar al mes de septiembre y festejar el grito, porque podrán sacarla de México, pero nunca sacar a México de ella. Y tenía más ganas de hacerse unos pambazos, un pozole y unos chiles en nogada que de vivir.
Si señor.
- Yume. - La llamó Hina, levantando la mirada para verla, sacándola de su divagación en cuanto a comida.
La castaña le dio toda su atención, pero la pelirosa desvió de nuevo la mirada en cuanto ella la miró ¿Qué estaba pasando?
- Dime, Hina. - Le dedicó una sonrisa suave para darle la confianza que necesitaba, pero de alguna forma su gesto pareció retraer mucho más a su amiga. - Si no estas lista para decirme algo no te fuerces. Tu tranquila.
Iba a seguir con su camino, con el brazo de Hina aferrado al suyo, pero la chica se detuvo de repente. Yume regresó a lado de ella por el jalón repentino, sintió como los dedos de Hina se aferraban más sobre su piel.
-Yume, yo... - Tartamudeó de nuevo, Yume se quedó quieta esperando a que encontrara las palabras que necesitaba para terminar de formular lo que quería decirle. Parecía algo importante. - creo que... Yo creo...que...- La respiración de Hina se aceleró, los dedos sobre su brazo le rasguñaron por la presión con la que se aferraba a ella.
Su comportamiento le encendio todas las alarmas a Yume, parecía que Hina estuviera a punto de entrar en pánico ¿Qué estaba pasando? ¿Algo malo había ocurrido? No lo sabía, sin embargo, por el semblante de la chica, ella consideraba apropiado intervenir.
- Hina, Hina. - La llamó suave, con cariño, sin quitar la sonrisa dulce. - Mirame. - Levantó la mano, del brazo que tenía libre, y le acarició la mejilla con suavidad.
Hina, sorprendida por su toque, se le quedó viendo atenta. La sonrisa que le dedicaba le generaba una agradable sensación de confianza y calidez.
- Soy tu amiga, Hina. - Le habló con un tono melodioso y suave, como si estuviera hablando con una niña pequeña y asustada. - Y si tienes algún problema, yo te ayudaré. - El agarre de Hina se fue suavizando conforme sus palabras. - Si necesitas dinero, te lo dare. Si quieres información, te la conseguiré. Si quieres hundir a alguien, lo haré por ti. Si quieres ir a pasear al parque, iremos juntas. Si quieres comer algo, te lo prepararé.
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La sexta de la Mizo
Hayran KurguYume- chan es la mejor amiga de Takemichi Hanagaki desde que llegó a Japón a los 6 años. Ella y Mi-chan, como afectuosamente suele llamarle la chica, han estado juntos desde la escuela primaria hasta el presente. Ambos han compartido secretos, risa...