La sexta de la Mizo

Otra sangre

N/A: Al fin capitulo!!!!! Una disculpa, pero tuve que hacer varias entregas de la uni y no me daba tiempo a escribir. El próximo capítulo estará a tiempo, lo juro. Ya me desocupé y les pido una disculpa si no es tan bueno como los demás.

Sin más que decir, que lo disfruten :D

Ni Hina ni Emma le habían contestado la llamada la primera vez que les marcó, decidió no alterar más el ambiente diciendo aquello, así que prefirió esperar unos minutos para volver a llamar a sus amigas.

Todos se estaban dispersando. Los que aún podían moverse levantaban a sus compañeros del suelo para correr hacía sus motos.

Las sirenas de las patrullas se escuchaban más cerca, muy cerca.

- ¡RÁPIDO! - Los gritos de Mikey sonaban amenazantes. - ¡APURENSE!

Estaba claro que quería irse en cuanto antes de ahí, no por la policía, sino para llegar al hospital.

Yume lo observaba desde su lugar, abrazándose por el frío. Del calor de la pelea ya no quedaba rastro en su cuerpo, todo comenzaba a doler y a entumecerse. Sentía un escozor extraño en el pezón que el idiota de Hanma le maltrató, pero no quería levantar la playera para revisarse, no ahí. Quería llevar algo de su fragmentada dignidad a casa.

Mikey se veía tenso. Demasiado tenso para la situación actual y eso la alarmaba mucho. Aunque lo comprendía, si algo parecido le hubiera ocurrido a Takemichi, no hubiera esperado a nadie y ya estaría corriendo al hospital o parado en medio de la calle para subir a un taxi.

La tensión de Mikey la estaba poniendo nerviosa, a ella y a todos los demás subordinados de ToMan. Mitsuya parecía querer acercarse, pero, por lo que veía, estaba tan nervioso e inquieto como él, solo que lo disimulaba mejor. Lo mismo pasaba con Baji y Pahchin.

Parecía que sabían que tenían que hacer algo, pero ninguno encontraba las palabras para ello.

Ella tomó una bocanada de aire, prefería decirle algo a seguir tensa y nerviosa por la amenaza que suponía un Mikey a nada de explotar. Se acercó con una calma que no sentía, si escogía mal sus palabras, con el estado actual de Mikey, podría recibir una patada que le partiera el cráneo en dos. - Oye, Mikey. - Se aseguró hablar alto para que Mitsuya y Pah la escucharan. La mirada de Mikey le decía que no tenía tiempo para nada. Cuando esos ojos negros la miraron con una mezcla extraña de desesperación e irritación, por poco y se pone a chillar para hacerse bolita en el suelo. - Cuando la ambulancia llegue al hospital, pedirán los datos personales de Draken y su tipo de sangre. Dudo mucho que Mi-chan pueda responderles. - No dejó ver que la mirada del comandante de ToMan la tenía aterrorizada. Habló firme y confiable. - ¿Por qué no te adelantas y te encargas de eso?

Los subordinados que aún quedaban en el lugar suspiraron con un poco de alivio. No importaba que tan increíble líder fuera Mikey, seguía siendo una persona aterradora y potencialmente peligrosa para todos ellos, que carecían de la fuerza, carisma y confianza necesaria para ser cercanos a su comandante.

- Es una buena idea. - Mitsuya se apresuró en intervenir, se sentiría más tranquilo si su comandante iba con su gemelo dragón. Y aunque el estuviera tan inquieto y preocupado como Mikey, no podía irse sin antes encargarse de su división.

- Nosotros nos encargamos de lo demás. - Baji, a quién Yume no había visto acercarse, apuntó a la moto del rubio con un movimiento de cabeza. - Esperaremos a Emma y la llevaremos al hospital. - Baji lo conocía como la palma de su mano, sabía que lo único que estaba esperando su amigo era a su hermana.