La sexta de la Mizo

Somos la Mizo

Su salida del viernes en la tarde salió tranquila. Yume y Takemichi se divirtieron junto a su niñero.

Los tres estaban comenzando a retomar y fortalecer la relación que se había quedado un poco rota y fragmentada luego de que él decidiera que no los quería cerca de su pandilla ni dentro de sus asuntos peligrosos. En pocas palabras, lejos de el.

Incluso permitió que ellos volvieran a llamarlo hermano. Claro, ella lo llamaba así en español y Takemichi lo hacía en japonés.

Su fin de semana pasó tranquilo, recolectando la información que es faltaba y preparándose para monitorear a los borreguitos de esa semana. Ya solo les quedaba ese nuevo grupo y podrían reunirlos a todos. Y empezar con la siguiente fase del plan.

Yume estaba nerviosa por esa otra fase, por eso se estaban preparando para cualquier tipo de escenario. Además, estaban terminando de alistar las cosas que necesitarían.

Todo tranquilo, todo normal, hasta que llego el lunes.

Yume empezó el día con un mensaje inusual de un número desconocido.

"Ven al almacén luego de clases."

"¿Eres el traficante de órganos o el de la droga?"

Fue su respuesta para luego prepararse para ir a la escuela. Mientras desayunaba, junto a Michan, le llego otro mensaje.

"Soy tu maldito capitán... Luego hablamos sobre tus otras actividades delictivas."

Yume solo sonrió. Y se dedicó a agregar el número como "Capi gruñón".

"¿Qué los lunes no eran de la Mizo?"

Le respondió, refiriéndose al acuerdo al que llegaron Mikey y Akkun, antes de que ella llegara al parque.

"Con cada mensaje que envías, te agregas una vuelta más al almacén. Y trae ropa deportiva."

¿Qué? ¿Ropa deportiva? ¿Para qué? ¿Vueltas?

"¿Cómo para qué o qué?"

"Con ese mensaje van 8 vueltas."

"¡Pero ni siquiera te he enviado más de 5 mensajes!"

"9 vueltas. Ya vas para las 10."

Yume decidió dejarlo por la paz. Ya no contestó el mensaje. Mejor empacó en una mochila aparte un conjunto deportivo, una blusa blanca y tenis, desodorante y una que otra cosita más por si las dudas.

Tuvo que avisar a la Mizo que se iría luego de clases al almacén donde se reunía la quinta división.

Y tal parecía que Akkun ya estaba informado, porque le dijo que no había problema y que ellos se encargarían de monitorear a los borreguitos faltantes.

En la salida, Takemichi iba a acompañarla hasta el almacén, pero Hakkai llegó por el un su moto. Diciéndole que el también tenía cosas que hacer con ellos. Se despidieron, sin saber muy bien que pasaba o que cosas planeaban sus capitanes.

Yume, a medio camino, recibió un mensaje de otro número desconocido. No era de su capitán.

"¿Dónde estas?"

"En tu corazón."

"Mucho dice que por chistosa ahora le vas a dar 11 vueltas al almacén"

Puta madre.

Y a todo esto, ¿ese quien era? ¿Era Sanzu?

"Dile que ya voy."