Jodidamente mal

1.9K 156 53
                                    


Takemichi al fin había podido librarse de las ataduras, se hizo una nota mental de comprarle un pastel de chocolate a Yume cuando terminara eso.

Corría por el bosque del templo, recordando que Yamagishi le mencionó que atacarían a Draken en el estacionamiento. Corrió colina abajo, cuidando no resbalar y rodar por la ladera, eso sería su colmo.

Pero, en el estacionamiento no había nadie.

"Rayos, ¿Yamagishi se habrá equivocado?" No, eso no sería usual, sabía que el castaño nunca le daría información cuya fuente no fuera confiable, mucho menos en un tema así. Frunció el ceño y se encaminó hacía las escaleras, lo mejor sería subir de nuevo y revisar mejor el área.

- ¡Takemicchi! - El rugido del motor y una conocida voz hicieron que volteara. El capitán de la segunda división estacionaba su moto frente a él.

- ¿Mitsiya? - Takemicchi estaba impresionado ¿La ToMan ya sabía sobre el ataque? ¿Quién les avisó?

- ¿Qué? ¿Estas solo? ¿Y Draken? - Mitsuya estacionó bien la moto, mientras veía al teñido. Estaba muy preocupado, Mikey le había llamado por teléfono y ordenado ir al templo Musashi lo antes lo posible para apoyar a Draken. Ni siquiera se le pasó por la cabeza el ponerse su uniforme, o un suéter, solo tomó sus llaves, avisó a su mamá que saldría y corrió calle afuera.

- ¡Es una emergencia van a atacar a Draken! - No perdió el tiempo Takemichi, estaba desesperado. Hace ya un rato que recibió la información, lo más probable era que la pelea ya se estuviera llevando a cabo.

- Si, lo sé. - Mitsuya se extrañó, ¿Cómo sabía el teñido sobre el ataque?

- ¿Qué? ¿Tú también lo sabías?

- Moebius, ¿no? - Dijo mientras apagaba el motor de su motocicleta.

- ¡Kyomasa va a...! - Dijeron ambos al mismo tiempo. Mitsuya volteó a verlo.

- ¿Eh? ¿Kyomasa? - Mitsuya abrió los ojos, intrigado. Según las palabras de Mikey, los atacantes eran miembros de Moebius. - Mikey me llamó, dijo que era urgente y que Moebius pensaba atacar a Draken.

- Si, pero Kyomasa está con ellos. - Se apresuró en aclarar. - Kyomasa piensa ser quién asesine a Draken.

Mitsuya frunció el ceño, ¿Kyomasa asesinaría a Draken? ¿Por qué?

- Mitsuya, ¿El templo tiene otro estacionamiento? - El teñido saco de sus pensamientos al otro. No había tiempo para pensar en nada.

- Hay uno trasero. - Contestó el pelilila, señalando el camino hacía el otro estacionamiento. Aunque no comprendía la pregunta del ojiazul.

- ¡Es ahí! - No esperó más, corrió en la dirección en que le apunto el capitán.

- ¡Oye! - Mitsuya no tuvo de otra que perseguir al teñido ¿Cómo estaba tan seguro de que la pelea se estaba dando ahí? No lo pensó, si el teñido lo decía sería por algo.

Ambos corrieron rápido, cuidando no resbalar para no perder tiempo. En su camino, Hina pudo ser capaz de verlos correr. No los llamó, pero decidió que lo mejor sería seguirlos que quedarse ahí sola bajo la lluvia y sin saber nada.

- ¡Es a la vuelta de la esquina! - Le gritó Mitsuya a Takemichi mientras ambos doblaban la esquina.

Se sorprendieron por el escenario que encontraron. Más Takemichi.

A unos metros de las escaleras, justo a las orillas del estacionamiento, se encontraban Draken y Yume rodeados por los cuerpos inconscientes y ligeramente ensangrentados de los miembros de Moebius.

La sexta de la MizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora