La sexta de la Mizo

Festejo

N/A: ¿Quién sigue con vida? ¡YO SIGO CON VIDA! JAJAJAJAJA

Me costó un poco escribir estos capítulos, pero al final quedaron bien, espero que les gusten también a ustedes. 

Les aviso que solo he logrado traerles tres capítulos de los cinco que prometí, pero dejarlos esperando más por capítulos iba a ser cruel de mi parte jsjsjsjs

Gracias por su paciencia y por esperarme. Les adoro <3

¡Que los disfruten!

Una semana.

Una maldita semana castigados.

Sin televisión, celulares ni salidas. ¡Joder! South incluso les castigó la radio y la música.

Durante toda la semana, los levantó a las 5 am para hacerlos correr por toda la manzana. Volvían a las 6:00 para bañarse con agua helada, porque según South, el agua fría en las mañanas te daba la energía para empezar el día. Pero a Yume y a Takemichi les daba ganas de resbalarse con el jabón en el baño y desnucarse.

Gracias a los cielos, South no les castigaba las comidas, y el desayuno era normal y abundante. Aunque si que les castigó los dulces... Yume quiso morirse al segundo día. Más porque su niñero, burlón, compraba dulces y pastelillos para comerlos frente a ellos mientras trabajaban.

Porque sí, South los puso a trabajar en ambas casas, e incluso, en su departamento.

Los trabajos "voluntarios" que tuvieron que hacer para "enmendar" sus errores, fueron y no se limitaron a: Limpiar los garajes y los áticos, pintar las fachadas, encerar los pisos, dejar brillando las estufas, arreglar los jardines, lavar toda la ropa y cobijas, pintar la sala del departamento, y todo lo que le cruzó por la mente a su queridísimo niñero.

Les tocó hasta limpiar y encerar el piano de South con cotonetes y pinceles. A ambos les aterró hacer esta tarea, pues South apreciaba más ese piano que sus míseras vidas y si le hacían un solo rayón, por muy chiquito que fuera, los hubiera metido en cajas y enviado a Kuwait por correo.

Gracias a los cielos, aún tenían que ir a la escuela durante las mañanas, de no ser por eso, South los hubiera mantenido en completo aislamiento haciendo trabajos "voluntarios".

Tiempo en el que, tanto Yume como Takemichi, aprovecharon para atiborrarse de dulces durante los recesos y ponerse al corriente con los animes que tenían pendientes y las últimas noticias del mundo de las pandillas. Durante ese tiempo solo pudieron hablar con la Mizo y Kazutora, pues, South iba personalmente por ellos y no los dejaba ni un minuto solos desde que salían de la escuela.

No pudieron ver a la ToMan, ni siquiera llamar o mensajear, porque su niñero también les quitó los celulares. Afortunadamente, borraron todo lo malo y se deshicieron de lo que pudiera causarles problemas.

¡Mierda!

¡Que hasta se perdieron de la segunda fiesta del punto muerto de Shinjuku por estar castigados! Yume lamentaba mucho eso, tenía planeado sacarle mucho provecho a esa fiesta, pero no. Por otro lado y gracias al cielo, ya lo tenían todo preparado y planeado, y según los chicos, todo fue de maravilla.

Aunque, al parecer, Tenjiku estuvo buscando a Yume en esa fiesta. Seguramente, enojados porque ella desapareció del restaurante chino en un parpadeo, con ayuda de Mucho, claro. Pero se fue sin despedirse, aunque ella no creía necesario despedirse de nadie que no fuera su capitán, después de todo, no era amiga de ningún miembro de Tenjiku y tenía asuntos que resolver. Durante toda su estadía en el restaurante, South no dejó de reventar su celular con mensajes y llamadas que ella no contestó.