¿Alguien está preparado para aceptar la muerte de los seres que ama?
Sharik viene de una etapa muy dura debido a la enfermedad y la posterior muerte de su hermano menor. Se siente solo en un mundo en el que prácticamente no encaja, solo apoyado por...
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—¿Estás seguro de que murió? —La mujer se cruzó de brazos mientras se apoyaba en la pared de la oficina a las afueras de Londres. Su hermano se enfocó en el celular y soltó un suspiro—. ¿Jake?
—Mis informantes no fallan, Eva —respondió sin ganas de explayarse—. Brandon quería una respuesta, y yo se la di. No hay nada más que hacer y tampoco buscar.
—A su asistente. —La chica sonrió y negó—. Se escuchaba joven. No sabía que a Charles le gustaran así.
—A Charles le gusta todo lo que sea hermoso. Casualmente, siempre han sido hombres grandes y musculosos. Sin embargo, llevamos demasiados años sin vernos y la gente cambia, ¿verdad?
—Este no me parece de ese modo. Su voz era muy suave. En un punto creí que se echaría a llorar. Hablamos de un muchacho de no más de 25 años.
Jake arqueó una ceja.
—¿Y toda esa información la obtuviste con solo escuchar su voz? Mierda...
—Soy muy buena en esto, ¿no crees?
Jake sonrió, arregló su cabello ébano y enfocó sus ojos negros en la chica. Ambos se miraron por unos segundos. Eva negó. Sus ojos verdes mostraron todo lo que su hermano tenía en su propia mente.
—Anda, dime.
Él se echó hacia atrás en la silla, colocó las manos en su cabeza y estiró su cuerpo musculoso y enorme.
—Brandon querrá sangre. Se ha desatado la guerra al final.
—No lo creo —dijo convencida—. Kaz conocía los riesgos de ir a Rusia y aun así lo hizo.
—Era su madre la que estaba muriendo.
—¿De verdad te crees eso? Ese hijo de puta ni siquiera necesitó cazarlo, fue directo a su trampa. Por años ha estado esperando este momento, y Kaz se pone en bandeja.
Se quedaron en silencio por unos instantes. La verdad era que ambos estimaban al equipo de Brandon. Habían trabajado con ellos demasiadas veces como para que no les impactara la noticia. Una noticia de la que todos formaban parte.
—¿Supiste cómo fue?
—Una lucha clandestina de las patrocinadas por Klimovsky —aseguró—. Kaz peleó hasta desangrarse. Lo usaron todo este tiempo como animal de lucha. Es normal en la prisión donde estaba. Dios, de solo pensar en el infierno que vivió durante todos estos meses...
—No entiendo por qué desaparecieron el cuerpo —comentó Eva—. El Mariscal sabía que iba a generar preguntas. Ahora nada quedará en las sombras.
—Lo hace a propósito. —Jake hizo una mueca—. Es así como demuestra su poderío y nos dice "Ustedes son los próximos".
