Baltimore y Mario quedaron hospitalizados esa misma noche. Brandon golpeaba la pared de la sala de espera. Eva estaba con su celular, cruzada de piernas, como si no hubiera dejado un tendal de muertos y una mansión destruida.
—¿Podrías calmarte? —Arqueó una ceja—. Los muchachos se van a recuperar. Sí, la cagaste, pero llorar y lamentarte no va a solucionar nada.
Jake siempre le dijo que era la más fría de los dos. Brandon pensó cuánto dolor se ocultaba detrás de esos ojos verdosos y la piel dorada más bella que había visto en su vida. Cuánta amargura había detrás de la sonrisa de marfil.
—No puedo creer que hayas venido por mí.
La mujer le hizo señas para que sentara a su lado.
Eran las tres de la mañana, los pasillos estaban vacíos a esa hora.
—Eres como mi hermano, tú y Kaz. Ya deberías saberlo.
—¿Cómo te enteraste?
—No me cerró la versión de Talo Petrich acerca de la muerte de Kaz. Quizá mi hermano se hubiera resignado, pero yo no. Y debía venir a buscarte para que me ayudaras a demostrar que tengo razón.
—He pasado casi toda mi vida con Kaz, así que ¿cómo es posible que tú y Sharik lo conozcan mejor que yo?
Eva enarcó una ceja.
—¿Sharik? ¿El asistente?
Brandon tragó saliva.
—Bien, creo que estoy a punto de entrar en shock porque no quiero pensar lo que estoy pensando. ¿Cómo conoces a Sharik?
Eva sonrió y negó.
—Creo que tú ya lo sabes.
—¡Lo sabía! —Se golpeó las piernas—. ¡Mocosos hijos de puta!
—Cuando las cosas no me cerraron, empecé a investigar. En un primer momento a J. B. no le agradó, sin embargo, seguí. Fue cuando comencé a encontrar conexiones cercanas al Mariscal, y en una de las fotos encontré a Kevin Genson —explicó—. Decidí enviárselas a Jake, y entonces las circunstancias cambiaron, aunque no me lo dijo. Hace algunas horas me enteré de que está en Rusia.
—Es lo que yo debería estar haciendo.
—Bueno, al parecer, mi hermano y el tal Sharik junto a dos idiotas más se te adelantaron. Mira. —Eva sacó de su celular una fotografía enviada por Jake.
A Brandon el corazón le dio una patada voladora al pecho.
—Tenemos que ir. —Intentó ponerse de pie, pero Eva lo sujetó del brazo para que no se moviera.
—Tranquilo, los muchachos están con J. B. —Empezó a reír como si se tratara de una gran chiste. Brandon la miraba sin entender—. Perdón, es que es tan gracioso.
ESTÁS LEYENDO
AMORES DE INVIERNO - S.B.O LIBRO 11 ( Romance Gay +18)
Romance¿Alguien está preparado para aceptar la muerte de los seres que ama? Sharik viene de una etapa muy dura debido a la enfermedad y la posterior muerte de su hermano menor. Se siente solo en un mundo en el que prácticamente no encaja, solo apoyado por...