—¿Me vas a decir que teniendo decenas de hombres para ganar has terminado huyendo como una rata?
—Dejan. —El hombre levantó la mano, y Kevin guardó silencio en la videollamada.
—Para ti soy el Mariscal, malnacido —aclaró con desprecio frente a ese idiota en el que había confiado y que falló en una misión que estaba ganada.
—Eva Brown apareció. Era una variable que no contemplamos.
Dejan apretó los dientes. De todos era a quien más odiaba.
—Esa maldita puta voy a degollarla con mis propias manos —juró con el asco llenando sus entrañas envenenadas—. Ya me tocará verla rogar por su vida.
Kevin se tragó la lengua. Eva era letal, aunque Dejan jamás lo aceptara. Obviamente, no se lo recordaría cuando el tipo bufaba de furia. No, era ahora de cerrar la boca. Había fallado y ahora debía soportar las consecuencias.
—Vendrán a mi hogar —dijo convencido del desembarco en Rusia—. Esos perros de aquí no salen —prometió mientras miraba la foto de su hijo muerto.
—Brandon y Eva están solos en esto. Solo J. B. puede ayudarlos, pero no tiene los recursos suficientes. Ya no se dedicaban a esto. Y el equipo de Brandon está terminado.
Dejan apoyó los codos en la mesa de madera oscura. Sus manos estaban enlazadas y apoyadas sobre su mentón.
—¿Todavía los subestimas? ¿Es que no has aprendido nada?
Klimovsky tenía el aspecto de un rottweiler enfurecido con sus ojos inyectados de sangre. No era para menos. Kevin era consciente de que la había cagado en grande. Se sentía como un director de cine al cual le dan un gran presupuesto y termina produciendo un fiasco, uno con muchos muertos.
—Intentarán liberar a Kazinsky el día de la pelea.
Los ojos de Kevin estuvieron a punto de desorbitarse. Se repuso algunos segundos después.
—Estaré con mi equipo allí ese día. Eso no sucederá. Conoces los pasos a seguir, no van a sorprendernos.
—He contratado los servicios de Sasha Kózlov. Sus conocimientos nos serán de utilidad.
—Lo conozco —respondió Kevin—. Un monstruo, literalmente.
—Mientras trabaje para mí, no me interesa que sea Satán en persona. Además, no veo que tú tengas demasiados códigos morales.
Kevin se encogió de hombros.
—Quizá de todos modos las cosas que he escuchado de Sasha...
—Me ha asegurado de que su grupo está con nosotros —interrumpió sin ganas de escuchar más del tipo—. Es más, ya me demostró lo bueno que es cuando asesinó al hombre que Jake Brown tenía entre sus filas como contacto.
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AMORES DE INVIERNO - S.B.O LIBRO 11 ( Romance Gay +18)
Romance¿Alguien está preparado para aceptar la muerte de los seres que ama? Sharik viene de una etapa muy dura debido a la enfermedad y la posterior muerte de su hermano menor. Se siente solo en un mundo en el que prácticamente no encaja, solo apoyado por...