¿Alguien está preparado para aceptar la muerte de los seres que ama?
Sharik viene de una etapa muy dura debido a la enfermedad y la posterior muerte de su hermano menor. Se siente solo en un mundo en el que prácticamente no encaja, solo apoyado por...
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—Me gustas, Jake.
—Tú a mí también, eres agradable...
—¿Sabes? Pensaba que a lo mejor tú...
—Para, no compliques las cosas.
—¿Complicarlas?
—Ha sido un polvazo, dejémoslo así, ¿quieres? Y tranquilo, el dolor en el culo hará imposible que olvide al sudafricano que me lo hizo.
—¿No te gustaría que volviéramos a vernos?
—¿Para qué?
—Tienes razón, sería una pérdida de tiempo, ¿verdad?
—Me alegro que seas inteligente y comprendas mi punto.
Jake se levantó del tatami y vio que estaba solo. Llamó a Ewan varias veces ya que a lo mejor estaba en el baño. Sin embargo, lo único que recibió como respuesta fue silencio. Con las fuerzas que le quedaban, después de una noche en la que lo habían hecho suyo en todas las posiciones posibles, se puso de pie, se vistió y caminó hacia la cocina en donde encontró a Brandon quien preparaba café y tarareaba una canción. Estaba feliz y Jake dio un suspiro. La verdad es que en ese instante las sensaciones para él eran confusas.
—Hey...
—Buenos días—dijo el hombre sirviendo una taza más para su amigo.
—¿Hay alguien más despierto?
—No todavía. Bastian duerme como un tronco y creo que Sharik y Kaz se encuentran en la misma situación—. Jake tragó saliva y se sentó de golpe. De inmediato el dolor lo hizo dar un salto.
—¿Estás bien?
—¿Sabes? —explicó—. Creo que la idea de follar hasta que perdiera el sentido debería haber sido para mi compañero.
—Ni lo digas—. Brandon también tomó asiento a su lado e hizo una mueca de dolor que no ocultó.
—No puedo ser...
—Sí, definitivamente los subestimamos. Mejor dicho, yo los subestimé—. Ambos comenzaron a reír como locos, inmersos en una experiencia surrealista.
—¿Dónde está Ewan? ¿Sigue durmiendo? —. La sonrisa de Jake, poco a poco, se fue borrando. No había mucho qué explicar.
—Creo que se marchó.
—¿Tan temprano? ¿Tomó un Uber?
— No lo sé, no se despidió. Y si te soy sincero, me parece que fue lo mejor—. Brandon dejó la taza a un lado.
—¿La pasaste bien anoche?
—¿Tienes que preguntar?
—La verdad es que no. Puedo imaginar lo que debe ser tener a esa belleza en los brazos, entonces, con todo eso, ¿me vas a decir que no querías verlo hoy? —. Jake negó, se mojó los labios y dio un suspiro de tristeza.
