¿Alguien está preparado para aceptar la muerte de los seres que ama?
Sharik viene de una etapa muy dura debido a la enfermedad y la posterior muerte de su hermano menor. Se siente solo en un mundo en el que prácticamente no encaja, solo apoyado por...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Eres grandioso, amigo—dijo Eva mientras le daba una palmada a Ewan cuyo corazón aún no se recuperaba del caos.
—Gracias.
—Estoy orgulloso de ti—. Fabien se acercó y abrazó a su hijo con todo el cariño que guardaba en las entrañas.
JB curaba las heridas de Brandon y le inmovilizaba el brazo con una pieza de madera. El hombre se enfocó en Bastian quien estaba cruzado de brazos y verificaba lo que sucedía. Jake sonrió y le golpeó la espalda al exteniente. Bastian se acercó al hombre mientras se encontraba en una de las sillas de madera rústica.
—Nunca harás caso a lo que te decimos, ¿verdad?
—Si no estoy de acuerdo, olvídalo—dijo con toda la decisión de su cuerpo, Brandon le sonrió con dulzura. Como lo hacía antes, cuando los problemas entre ellos parecían algo lejano y que nunca sucedería. La realidad cambiaba a cada instante, ambos fueron testigo de ello.
—Gracias por ser como eres.
—No es intencional—replicó—, simplemente es la forma en que puedo ser. Soy fiel a mí mismo y a mi esencia.
Estaba tan lejos, Brandon ansiaba tocarlo, besar sus labios y ese bello rostro enrojecido por el frío ¿cuánto había tenido que suceder para darse cuenta de su enorme error?
—Algún día nos acordaremos de esto...
—Espero contarles a mis hijos mis aventuras—respondió Bastian y la sonrisa de Brandon se borró en ese segundo.
—Nunca pensé que te gustaría tener hijos.
—No lo había pensado hasta ahora, pero hoy soy un hombre nuevo, así que ¿por qué no?
—Es triste.
—¿Tener hijos? —preguntó al borde de la risa.
—No, que pienses en una familia y no sea conmigo.
Bastian quedó serio, la realidad es que siempre pensó en una familia con ese hombre, pero ahora era tarde. Desconocía el modo correcto de responder ya que no deseaba lastimarlo.
—Gracias por salvarme hoy.
—Te lo debía, ¿recuerdas? Tú me salvaste muchas veces.
—Sí, y te lastimé muchas más.
—Hoy decido pasar por alto las cosas que no me gustaron—dijo el joven que no quería ahondar en el tema.
—¿Crees que es posible?
—Por supuesto, nada que está roto puede volver a brillar, y ya me cansé de estar de ese modo—. Brandon lo contempló con veneración, como aquel que encuentra placer en una obra de arte.
