—¿Debemos entender que no murió entonces?
Brandon escuchó el murmullo de una voz, una que lo trajo al presente.
—No me pregunten cómo, pero el Mariscal sobrevivió —explicó—. Nadie revisó su pulso. La muerte de Roy cambió toda la estrategia. Desde ese momento, el hijo de puta nos ha acechado a la espera de una oportunidad. Kaz siempre fue su objetivo. No descansaría hasta matarlo.
—Y finalmente piensas que lo logró. —Sharik se cruzó de brazos delante de su jefe, que dio un suspiro profundo de tristeza.
—Todos los que estuvimos esa noche éramos conscientes de que el final nos llegaría tarde o temprano.
—¿Tú sabías lo que estaba ocurriendo? —Bastian se acercó a Brandon con el objetivo de analizar sus gestos.
—Cuando Kaz me dijo que debía marcharse a Rusia por su madre, lo supe —argumentó—. Ese bastardo lo tenía.
—¿Y por qué lo dejaste solo? —reclamó Sharik con sus ojos rebalsados en lágrimas.
—Porque no quería que lo acompañara. —Encogió las manos en puños, apretándolas con arrepentimiento—. ¿No lo entiendes? Nunca pudo perdonarse por lo que sucedió. Él mató a su hijo y solo...
—Esperaba la sentencia —completó la frase Sharik.
Brandon no iba a negar esa verdad.
—Por años intenté hacerlo que buscara ayuda. A todos nos han pasado cosas terribles, locuras que a nadie le entrarían en la imaginación, pero hemos salido adelante. Kaz nunca pudo. Esa muerte lo persiguió toda su vida, del mismo modo que la de su hermano en Afganistán.
—Kaz se culpaba por lo que le sucedió a ese chico.
—Kaz se culpaba por todo, Sharik —aclaró—. Nunca se trató de nosotros, sino de él. Entonces, cuando vio la oportunidad de ir a su destino, simplemente la tomó. Y no quiso que nadie lo siguiera.
—Brad no está muerto —aseguró Sharik—. Él no puede morir de ese modo. No puede simplemente dejarse abatir.
—Lo lamento, de verdad. —Brandon dio pasos hacia Sharik y apoyó la mano en su hombro para darle fuerza—. Créeme que si hubiera una mínima chance de que esté vivo iría a buscarlo al mismísimo infierno. Klimovsky no iba a perdonarlo y tampoco fallaría en su venganza ahora que lo tenía a mano.
—No pienso creerte. —Los ojos de Sharik estaban enrojecidos. Se puso de pie para enfrentar a semejante hombre—. Voy a buscarlo.
—Tú no vas a hacer nada de eso —advirtió—. Vas a dejar que mi amigo descanse por fin en paz.
—¿Qué hay de nuestra paz? —Brandon se giró hacia Bastian, quien se mantuvo mudo durante toda la historia—. ¿Crees que Sharik vivirá sin tener completa certeza de su muerte?
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AMORES DE INVIERNO - S.B.O LIBRO 11 ( Romance Gay +18)
Romans¿Alguien está preparado para aceptar la muerte de los seres que ama? Sharik viene de una etapa muy dura debido a la enfermedad y la posterior muerte de su hermano menor. Se siente solo en un mundo en el que prácticamente no encaja, solo apoyado por...