26 Llegada 💖🔥

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—Necesito que se deshaga del celular. —Eva frenó de golpe a Fabien mientras caminaban a buscar la camioneta que Brandon rentó.

—Esto es un atropello. ¿Qué clase de investigación es esta?

—Tómelo o déjelo. —Ella levantó la mano hacia el hombre—. Lo apaga o me lo entrega. Su decisión.

Fabien puso los ojos en blanco y le dio el celular de mala gana. Eva aguantó una sonrisa de satisfacción. Era genial dar órdenes, pero cuando se trataba de un hombre a quien en su puta vida le prohibieron nada era una especie de placer sádico.

Brandon recibió la ubicación y se dirigieron hacia las afueras de San Petersburgo. A cien kilómetros aproximadamente había una cabaña en medio del bosque, un lugar ideal para ocultarse si, además, se le sumaba la tormenta de nieve, que no cesaba. Los tres iban en silencio. Fabien descansaba en el asiento trasero y Eva lo observaba de vez en cuando. Una hora después, encontraron el sendero que los llevaría al refugio desde donde habían planeado todo. Jake estaba solo con tres civiles. Eva pensó en lo difícil que debió haber sido estar allí sin apoyo, con el temor a que tus aliados te dieran la espalda en cualquier momento.

Brandon miró el reloj cuando estacionaron. Eran cerca de las cinco de la tarde. El gris del cielo volvía el ambiente oscuro. Jake salió de inmediato y los recibió. Sus abrigos estaban a punto de ser rasgados por el viento. Fabien se cruzó de brazos. De hecho, esperaba envolver todo su cuerpo con ellos ante el clima que se desataba con toda su fuerza.

—Vengan rápido. —Jake los guio a un lugar más cálido y seguro.

Los tres corrieron hacia la cabaña.

Dios, jamás habían extrañado tanto el calor de un sitio.

—Amigo —Jake abrazó a Brandon y le palmeó la espalda. La nieve se derretía y mojaba el abrigo. El teniente comenzó a quitárselo—, es bueno verte, de verdad.

—A mí también me da gusto a pesar de las consecuencias.

Jake sonrió y saludó a su hermana.

—Si no fuera por mí...

—Ya cállate, sabelotodo —gruñó mientras envolvía a su hermana menor—. Me preocupaste cuando no respondías las llamadas.

—Sabes que no atiendo si estoy trabajando. —Eva le dio un guiño.

Su hermano le golpeó la cabeza.

Fabien había quedado relegado en el centro de la pequeña sala. Jake lo escrutó con detenimiento. Era un hombre imponente y guapo, pero no más que el imbécil de su hijo.

—Jake Brown —lo saludó con una sonrisa amarga.

Era difícil estar en esa posición para un hombre que a simple vista jamás había tenido ni siquiera un altercado en un accidente de tráfico. Jake pensó en lo mucho que amaba a Ewan sin importar lo que este pensara. Y el estar allí era la prueba más grande de cariño.

AMORES DE INVIERNO - S.B.O LIBRO 11 ( Romance Gay +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora