—Me traerás problemas, no puedo permitirlo.
—¿Quieres que pelee? Entonces, él irá conmigo—. Baruk frunció el ceño y movió las manos, queriendo ahondar en una explicación lógica al comportamiento protector de Kaz sobre un reo que apenas conocía.
—Puedes tener todas las putas que quieras, ¿por qué conformarse con una que seguramente no durará mucho aquí? —. Kaz contuvo las inmensas ganas de abalanzarse sobre el tipo y golpearlo hasta que se desangrara.
«No todavía».
Ya habría tiempo de encargarse de él, es más ni siquiera era importante. Ahora debía concentrarse en llevar a Sharik con él a la pelea. El muchacho se había arriesgado por él, entonces lo mínimo que podía darle Kaz en retribución era luchar con todas las fuerzas que le quedaban.
—No es negociable, Baruk—advirtió—. Si quieres matarme, está bien, pero no iré a ningún lado sin él.
Baruk entornó los ojos, genial, si Kaz desistía tendría un montón de clientes disgustados, además de que Klimovsky lo castraría y luego se lo entregaría a los prisioneros para que terminaran con él. No, perder a Brad Kazinsky era un lujo que no iba a permitirse, y muchos menos por una tontería.
—Está bien—dijo sin ganas de seguir con la misma discusión—, llévalo...
«De todos modos será la última pelea».
Baruk sonrió y pensó en estas pretensiones tontas de Brad. Quería salvarle la vida a su nuevo compañerito ¡Pobre iluso! Lo matarían de la misma forma que a él. Creía que llevándolo lo protegía cuando, en realidad, estaba grabando en su frente una sentencia de muerte.
—Largo de aquí, tengo cosas que hacer—. Brad se puso de pie y salió de la oficina escoltado por dos guardias. Llegó a la celda en donde Sharik esperaba las novedades. Saltó de la litera apenas entró, los guardias los dejaron solos.
—¿Estás bien? Hay mucho revuelo con tu participación—. El hombre tomó su rostro con ambas manos y lo besó, una y otra vez.
—Irás conmigo—explicó—. No te separes de mí en ningún momento, ¿de acuerdo?
—No te preocupes, estaré bien—. Sharik había pasado la prueba de fuego, ahora estaba con Brad.
Kaz tenía un bolso preparado con todo lo que necesitaría para el combate. Nunca llegaría a ese lugar donde Baruk tenía todas sus expectativas.
—Nos sentaremos al final del bus que nos lleva—musitó cerca del oído de Sharik mientras peinaba el cabello azabache—. La última vez me escoltaron 10 guardias.
—¿Hay alguien más?
—No—dijo para después dar un suspiro—. Había un par de compañeros más, pero murieron en el último combate.
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AMORES DE INVIERNO - S.B.O LIBRO 11 ( Romance Gay +18)
Romance¿Alguien está preparado para aceptar la muerte de los seres que ama? Sharik viene de una etapa muy dura debido a la enfermedad y la posterior muerte de su hermano menor. Se siente solo en un mundo en el que prácticamente no encaja, solo apoyado por...