CAPÍTULO 24

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A veces, las redes sociales resultaban muy útiles. Los delincuentes, con dos neuronas de menos, tenían tendencia a colgar sus fechorías haciendo más fácil su detención. O, como en este caso, un vídeo aparentemente random de dos mujeres discutiendo en frente de un restaurante italiano podía activar todas las alarmas en la base de los cazadores.

– ¿Qué ocurre? – pregunto algo confuso al ver a mis compañeros cazadores correr por los pasillos.

– Nos envían al terreno – comenta uno de pasada sin detenerse haciendo referencia al hecho de que salían de la base para una misión –. ¡Hemos localizado a las hermanas!

Ni siquiera tengo tiempo para preguntarle más detalles pues dobla la esquina del fondo del pasillo y desaparece.

<<Las hermanas>>.

Eso solo podía significar una cosa. Habían encontrado a Silver y a su hermana.

– Derek

Una voz familiar pronuncia mi nombre a mis espaldas y al girarme descubro a Max, vestida con el uniforme reforzado (botas, pantalones, chaleco, guantes y múltiples armas). Era obvio que ella también iba a participar en la misión.

– Max. Quizás deberías quedarte en la base. La muerte de Raven ha sido un golpe duro para todos nosotros, pero especialmente para ti

Max y Raven eran uña y carne. Raven respetaba e idolatraba a Max como a una mentora y a una hermana mayor. Por otro lado, Max disfrutaba enseñando a Raven y molestándola de vez en cuando de igual forma que cualquiera se metería con su hermana pequeña. Su muerte, que había ocurrido hace menos de 24 horas, la había devastado.

– Es por eso mismo que debo ir. Si tengo la oportunidad de matar a esa hija de puta y vengar la muerte de Raven, pienso tomarla – responde ella con los dientes apretados y su mano agarrando con fuerza la culata de una de las armas que cuelgan alrededor de su cintura –. Las hermanas están juntas, Derek.

– ¿Qué?

– No sé qué problema debía haber entre ellas, pero parece que lo han resuelto. Dos videos subidos en las redes recientemente lo confirman. En el primero se ve a las dos hermanas discutiendo frente a la puerta del restaurante italiano "La casa di Dante" y en el segundo se las ve en un parque infantil abrazándose muy cariñosamente.

– No puede ser – murmuro.

<< ¿Te preocupa volver a caer en sus mentiras? No. Lo que me tiene intranquila es pensar que todavía quede algo de esperanza en mi interior después de tantos años >>.

Maldita sea. ¿Y se había dejado engañar de nuevo? Por lo que me había contado, su hermana era una experta manipuladora. Por otro lado, Silver ya no era la misma chica ingenua del pasado. Debía saber que su hermana estaba jugando con su mente, ¿no?

– También han descubierto que son hermanas gemelas, Derek. En los vídeos se veía claramente – me informa.

Con la muerte de Raven, no habíamos tenido tiempo de informar a los altos mandos de la nueva información que había recabado. Aunque casi era lo mejor, pues no sabía muy bien como hubiese explicado de donde la había sacado. No es como si pudiese confesarles que me había acostado con una Devoradora de almas.

Tras un asentimiento por mi parte, Max se marcha. Mi suspensión me impedía unirme a ella e ir a la caza de las hermanas, pero no podía quedarme de brazos cruzados. No mientras la incertidumbre me carcomía. ¿Y si Silver había hecho las paces con su hermana? Eso la convertiría de nuevo en una enemiga. Un monstruo al que matar.

Me pongo el uniforme y me dirijo al garaje. El ascensor me conduce a la segunda planta por debajo del nivel suelo donde guardamos todos los vehículos oficiales. Coches, camiones, furgones e incluso un helicóptero. Sin embargo, esta vez necesitaba algo que llamase menos la atención. Nadie me pregunta a donde me dirijo. La mayoría de cazadores ya se han marchado y los pocos que quedan ni siquiera me prestan atención, así que me monto sin problemas en una motocicleta. Una Kawasaki Ninja H2 1000 negra capaz de alcanzar los 319 km por hora. El vehículo perfecto si quería llegar al restaurante antes de que lo hicieran los compañeros que ya habían salido.

Devoradora de almas | EN PAUSA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora