Hoy es nuestra primera clase de manejo de armas. Sin embargo, miro extrañada los objetos que cuelgan no solo de mi caballete sino también de los del resto de mis compañeros.
– ¿Tiro con arco? – no puedo evitar preguntar en voz alta –. No lo entiendo. Hace años que los cazadores ya no los utilizan.
A lo largo de las décadas, las armas han evolucionado. Los arcos han sido reemplazados por las ballestas e incluso éstas han quedado atrás prefiriendo la facilidad de manejo de las armas de fuego.
Derek que se pasea por el pabellón de entrenamiento colocando las dianas a varios metros por delante de nosotros se detiene y me mira directamente elevando una de sus cejas.
– Vaya y ¿desde cuándo eres una experta en nuestro armamento?
Todas las miradas giran en mi dirección y casi puedo sentir en mi carne el calor de estar bajo la intensa luz de un foco. Justo el otro día, tomé la decisión de no volver a dejarme amedrentar por él, pero no soy estúpida. Se distinguir el momento adecuado para hacerlo y este, con tantas personas a nuestro alrededor, no lo es. No quiero llamar la atención más de lo que ya lo he hecho, así que presionó los labios juntos conteniendo una réplica.
– De hecho, – habla Derek segundos después volviendo a mirar a la clase – Frankie tiene razón. El arco no es un arma que utilicemos hoy en día, pero lo que vais a poner en práctica es la puntería. Una vez que seáis capaces de golpear el centro de la diana con una flecha será mucho más sencillo para vosotros hacerlo con una bala de plata – ¿eso tiene sentido? No estoy segura, pero él es el instructor y yo una mera alumna así que asiento como el resto de mis compañeros. Después él nos explica la forma adecuada de sostener el arco y algunas nociones básicas de cómo disparar –. Podéis empezar.
Veo como Brett, varios puestos a mi izquierda, alcanza el arco sin vacilar, carga una flecha y dispara tras unos escasos segundos de afinamiento. No golpea el centro de la diana, pero se queda muy muy cerca. El resto no es tan habilidoso, la mayoría necesita varios intentos para llegar así de cerca y luego está Bianca, cuyas flechas no dejan de golpear el suelo como si estuviera esquivando la diana a propósito.
Agarro mi arco y compruebo que es más ligero de lo que esperaba. Después alcanzo una de las largas flechas. La punta es plateada, aunque eso no quiere decir que esté compuesta precisamente de plata. Coloco la flecha en su lugar, justo como Derek nos ha explicado, enderezo la espalda y tenso la cuerda. Mis ojos están fijos en los círculos blancos sobre el fondo negro que conforman la diana. Inspiro profundamente, llenando mis pulmones de aire, pero justo cuando estoy a punto de soltar el aire y la flecha, escucho que alguien se detiene a mi lado.
– Tu postura es buena – la voz baja de Derek alcanza mi oído y la respiración se me queda atorada en el pecho mientras los latidos de mi corazón bailotean. No me atrevo a mirarlo y me fuerzo a mantener los ojos fijos en la diana –, pero deberías aplicar más tensión – Derek da un paso más cerca y sus dedos se cierran alrededor de mi bíceps instándome a tirar aún más de la cuerda. Ojalá no llevase manga larga para poder sentir la calidez de su toque, pero su cercanía es suficiente para convertir el baile de mis latidos en un auténtico galopar de caballos –. ¿Se te ha olvidado cómo respirar, Frankie? – me hace notar él cuando se percata de que mi pecho no se mueve y de que sigo conteniendo esa inspiración que había tomado justo antes del tiro –. Dispara.
No lo hago. No disparo, pues en ese momento la mano con la que sostengo el arco comienza a temblar. Al principio es demasiado sutil, casi imperceptible, pero demasiado pronto se convierte en un temblor descontrolado que me obliga a soltar el aire bruscamente y a bajar el arco.
– Mierda – susurro y cierro los ojos fuertemente intentando controlar el temblor.
Temo separar los párpados y toparme con el juicio en su mirada, pero cuando lo hago descubro su ceño fruncido y sus ojos fijos en mis manos temblorosas.
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Devoradora de almas | EN PAUSA |
Science FictionDerek, cazador de alto rango y jefe de uno de los equipos especiales de operaciones, es algo más que un hombre extremadamente atractivo. Por eso cuando se enfrenta contra una peligrosa Devoradora de almas decide actuar de forma inteligente y dar un...