(31) La angustia de Franco

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Franco se levantó como pudo, envuelto en una sábana para tomar su teléfono y revisar el mensaje.

Desconocido:Franco Reyes te escribe Enrique, tenemos que vernos.

Franco Reyes: Perdón? Y tú gran imbécil que haces escribiéndome? es importante que sepas que no tenemos nada de qué hablar.( Franco miró al baño para percatarse de que aún su esposa no salía)

Desconocido: Tenemos que hablar de Sara Elizondo.

Franco Reyes: Mira Gran estúpido,No hay nada que tengamos que hablar de ella, mantente alejado de mi mujer.

Desconocido: La quiero para mí.

Franco sentía que ardía su piel y su rostro de rabia leyendo esos mensajes, realmente Enrique no los dejaría en paz, él no podía permitir que le hiciera daño a Sara y al bebé, y comenzó a considerar la idea de resolver eso personalmente.

Franco Reyes: Cobarde, por qué no vienes y me lo dices en mi cara.

Desconocido: Entonces vamos a vernos, para decirte en tu cara que tienes a la mujer más sabrosa que haya visto, y que quiero que sea mía.

Franco sin darse cuenta comenzó a respirar agitado, su molestia le hizo exasperarse hasta casi soltar humo por los oídos, leer aquellas palabras, había despertado un odio en él que se volvía incontrolable, tenía que ponerlo en su sitio, aunque uno de los dos terminara muerto.

Franco Reyes: Te mando el lugar y el día, cuando yo decida.

Desconocido: Perfecto, estaré esperando.besos a mi Sara.

¿Mi Sara?¿Mi Sara? En serio ese tipo se estaba atreviendo a decirle "mi Sara" a su mujer, pensó franco, dando un golpetazo con el puño cerrado a la pared con todas las fuerzas y la rabia que sentía.

S: Pero qué haces? ( Se asombró Sara al verlo haciendo aquello mientras ella salía del baño con su pillama puesta) Es que acaso te volviste loco Franco?

F: Sara( dijo apagando el teléfono y dejándolo encima de la mesita sin dejar sospechas de que de ahí, había surgido su locura)

S: Qué hiciste?( Se acercó y tomó su mano, estaba sangrando por el golpe tan fuerte)

F: Nada.( Intentó fingir que no tenía importancia)

S: Te juro que te odio cada vez que te quedas callado y no me dices las cosas.( Dijo seria sin soltar la mano lastimada de su esposo)

F: No me odies, sabes que eso me mataría.( La miró con ojos tristes, llenos de preocupación, angustia y mucho dolor)

Sara se percató de que Franco realmente la estaba pasando mal, algo muy grave tendría que ser para que él no le dijera, pues ella estaba convencida de que su esposo le confiaba todo, sus ojos gritaban una angustia desesperante,debía ser paciente, eso ella lo sabía, pero no sabía por qué al pensar en la situación presente solo podía imaginar a Enrique siendo el motivo de preocupación de su esposo.

S: Franco, necesito que confíes en mí ( le dijo cambiando por completo su mirada de enojo para regalarle los ojitos más tiernos que él había visto)

F: Y yo necesito que porfavor mi amor, me dejes resolver yo este problema( le explicó con angustia)

S: Pero qué problema?? Por Dios, siempre hemos hablado de todo, jamás han habido secretos, y juntos hemos superado cosas muy difíciles.

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