One Shots - Scaloneta

17 - Lionel Messi PT 1.

Advertencia: tocaré tal vez temas un poco fuerte pero intentaré no ser tan explicita así que si no quieren leer este capituló están en todo su derecho de evitar leerlo.

"Ojitos Lindos"

Nuevamente volvías a cambiar de número de celular.
Luego de haber terminado con tu novio porque te levantó la mano en una cena con amigos, decidiste ponerle punto final a su relación; no ibas a esperar a que te golpeara o que hiciera algo mucho peor. Pero desde allí comenzó el infierno: el acoso, no dejaba de llamarte, de ir a tu casa, de seguirte y hasta de amenazarte si no volvías a él, y lo peor es que era alguien famoso y querido por todo el mundo. (Nota de autor: no voy a ponerle nombre al ex así que ustedes se pueden imaginar a quien ustedes quieran).

El timbre de tu departamento sonó y te quedaste quieta. No deberías sentir panico, ya le habías puesto a tu ex una orden de restricción y te mudaste a otra ciudad para que no pudiera estar cerca tuyo.

—¿Tn? Soy yo Lio—escuchar su voz te devolvió la respiración y una ola de tranquilidad te inundó. El era tu mejor amigo y el que te ayudó en todo esto ya que lo presenció. Por vos decidió dejar de hablar con tu ex quien era un gran amigo para él pero desde que vio como te trato corto toda relación con él y decidió ayudarte para alejarlo de vos.

Te acercaste a la puerta y rapidamente la abriste encontrándote con su sonrisa y mirada dulce.

—Perdón, aún sigo un poco paranoica —te reíste y el negó entendiendo por completo tu situación, se acercó y te abrazó.

—estaba preocupado, no respondías el teléfono y pensé que había pasado algo...

—Te iba a llamar, cambie de nuevo el teléfono...—explicaste un poco harta de estar haciendo eso por sexta vez en menos de 4 meses.

—¿Otra vez ese hijo de puta?—Frunció el ceño. —Tn, no me parece para nada seguro que estés sola, te dije que podías venir a mi casa y quedarte conmigo...

—y yo te dije que no puedo vivir bajo tu protección toda mi vida. Debo seguir adelante, tengo que seguir con mi vida, y yo se que en algún momento el se va a cansar y por fin me va a dejar en paz —caminaste rumbo a la cocina y sentiste los pasos de Lio detrás tuyo.

—No suele pasar así y lo sabes, los tipos como él no se hartan, están mal de la cabeza y no se como no me dejaste denunciarlo una orden no lo detendrá...

—por que no quiero problemas Lio, el esta en el ojo publico al igual que vos, ya de por si hablan de mi por nuestra separación, no quiero que empeore por una denuncia, se que a la víctima nunca le creen—explicaste.—¿queres cafe?—ya no querías hablar del tema.

—no que asco, hace unos mates—sonrió inocente y se sentó en la mesada. A pesar de que no coincidía en la forma de pensar, apoyaba cada una de tus decisiones y estabas completamente agradecida por eso.

•••

Estaban en el sillón tomando mates y hablando mientras la tele estaba de fondo.

Lo observaste bien y recordaste las veces que tu ex pareja te gritaba y te hacía una escena de celos porque según el, vos estabas enamorada de Lionel y no hacías las mismas cosas por el como si lo hacías por Lio.

Mil veces le dijiste que estaba imaginando cosas; que Lio era solo tu amigo pero ahora que lo estabas viendo, comenzabas a admitir que te gustaba su mirada, su forma de hablarte, de tratarte, que amabas su compañía, que lo extrañabas apenas se iba. Que podías estar noches enteras hablando por teléfono con el solo para escuchar sus estupideces.