One Shots - Scaloneta

37 - Rodrigo de Paul.

"Siempre fuiste vos"

Nuevamente ignorabas los mensajes de tu ex que te hablaban para salir o hablar sobre ustedes.

No era porque le tuvieses un sentimiento negativo o porque exista un motivo para hacerlo. Solo que no querías ilusionarte de nuevo.

Rodrigo y vos habian tenido algo cuando eran mas jovenes y aunque duró poco, estabas completamente segura de que lo que sentían era real, hasta que volvió con su ex y te dejó de lado.

Si bien se hizo cargo de la hija que tenian en común, fue difícil para vos ver como el avanzaba con su ex, se casaba y hasta tuvieron hijos; mientras que vos habias quedado estancada por un tiempo, aunque lograste avanzar y terminar tu carrera univeristaria y conseguir tu casa propia, con ayuda de él, y tener un trabajo estable para mantener a tu pequeña de 7 años, Mailén.

— Mami, ¿papá viene hoy a verme? —Mai se acercó a donde estabas sentada en el sillón con la notebook, enviando un mail.

Cerraste la pantalla y la hiciste a un lado para tomar entre tus brazos a tu pequeña y sentarla sobre tus piernas. Acariciaste su cabello corto y sonreiste asintiendo.

— Asi es amor. Dijo que te llevaría a comer afuera —sonreíste levemente y Mai festejó mientras te abrazaba.

— Pero vas a ir con nosotros ¿no? Papi dijo que iriamos los tres —Sonrió y vos la miraste sin palabras. No querias demostrarle que te ponia nerviosa ver a su papá.

— Supongo que si... Aunque mami tiene mucho trabajo que hacer todavia —mentiste.

•••

El timbre de tu departamento sonó y como De Paul tenia las llaves del departamento, por las dudas, te extrañó que no entrara.

Te acercaste y la abriste encontrándote con Rodrigo que estaba vestido como siempre, y llevaba en la mano dos rosas.

— ¡Papi! — Mailén saltó del sillón dejando tu celular en este, donde había estado jugando a uno de los tantos juegos que te descargo, y corrió hacia los brazos de su padre.

Rodrigo sonrió y la alzó besando varias veces sus cachetes.

— ¿cómo está la reina de papá? Mira que hermosa estás. ¿Te cortaste el pelo? —entró al departamento luego de besar tu mejilla, provocando un leve sonrojo en tu rostro.

Mailén asintió tocándose el pelo sumamente feliz de que haya notado el cambio de look.

— sip. Dijiste que cualquier cosa me quedaría bien y me corte el pelo bien cortito para que mamá no tuviera tanto trabajo a la hora de peinarme —explicó en un tono bajo como si fuera un secreto.

— que atenta que es mi nena —De Paul besó la cabeza de su hija orgulloso y levantó su brazo enseñándole las rosas.— Mira lo que papi te trajo.

Mailén chilló mientras abrazaba a su papá.

— ¡Nos trajiste flores! Mira mami, papá es como esos chicos de las pelis —te señaló y asentiste en silencio.

Rodrigo río y fue hacia el sillón, en donde sentó a la pequeña.

— Una para mi nena y otra para vos —sonrió extendiéndote una rosa.

Levantaste las cejas y la tomaste sin saber cómo reaccionar.

— ¿y yo no soy nada? —dijiste en broma.

— El gran amor que perdí por ser un tarado, pero es un título muy largo y no quiero incomodarte —De Paul movió las manos un poco nervioso.

— Mami está sola —susurró Mailén mientras admiraba su flor.