One Shots - Scaloneta

51 - Emiliano Martinez y Paulo Dybala.

¡Hola! Esto fue un pedido de una lectora, y quisiera comentarles que es el capítulo más largo que he escrito y también el que me agarro en un bajón emocional terrible; así que perdón por si genera lágrimas, enojo y bronca en ustedes, prometo que aparecer con algo lindo la próxima.

Denle mucho amor y agradézcanle a -Milixdf por aportar esta idea que me gustó mucho y disfrute de escribir.

"Príncipe azul al rescate"

Suspiraste con una enorme sonrisa en el rostro. Estabas enamorada del hombre que tenias enfrente.

Había sido dificil para tu familia aceptar que abandonabas todo con tal de estar a su lado. Pero fue una decisión que tomaste después de pensarlo y pensarlo, no fue sencillo pero estabas segura de que era la correcta.

En la mesa estaban: vos, Dybala, Paredes, Lautaro y Emiliano.

— fua mira lo enamorada que está esta mujer por vos Dibu...—Lautaro te había estado observando y no podía creer el amor que desprendían tus ojos cada vez que Emiliano estaba presente.

Te pusiste roja y reíste nerviosa por la mirada de todos.

— me la pusiste tímida ahora, veni mi amor —Emiliano estiró sus brazos y te levantaste yendo a sentarte sobre sus piernas y refugiándote en el.

Paredes carcajeó y aplaudió junto a Lautaro.

Dybala estaba cruzado de brazos con una enorme mueca de disgusto.

Hace tiempo tenía sentimientos por vos pero intentaba conformarse con ser tu amigo. Y lo peor era que se encontraba en una situación donde te ocultaba cosas, y aquello lo hacía mierda.

— que pedazo de tierna sos —Paredes te picó las costillas y lo miraste mal.

— ¿que la tocas vos? —le pegó un manotazo el Dibu, celoso de que te tocara otro que no sea el.

— para hermano, somos todos amigos acá —Leandro levantó las manos.

— bueno basta de peleas que nuestro arquero se nos pone celoso —dijo Lautaro y le pasó un mate a Leandro.

— todos saben que soy tuya —susurraste en su oído y el dibu sonrió de costado dándote un apretón con la mano que sostenía tu cintura.

— eh eh eh ¿que se andan diciendo? Acá todo se dice en voz alta picarones —dijo Lautaro.

El celular de Emiliano comenzó a sonar y te hizo levantarte para luego dejarlos de una forma apurada, como si fuese urgente la llamada.

Frunciste el ceño por haberte sacado de encima de una forma brusca y seguiste tomando mate con los chicos.

—¿por que tan callado Paulito? —Lautaro preguntó y volviste a la realidad viendo a tu querido amigo.

— no ando de buen humor...—contestó simplemente. Mientras ustedes tres andaban distraídos el notó que Emiliano discutía por teléfono, ya sabía con quien y tenía tanta bronca de que no pudiera hacer nada.

— ahhh me olvidaba que tenía que decirte algo, Lean calentá el agua, Paulo y yo ya venimos —dijiste mientras te parabas y le hacías señas a Paulo para que te siguiera a la habitación.

El con los nervios a flote, te siguió esperando que no hayas descubierto lo que ocultaba.

Entraron a tu habitación y se sentaron en la cama.
Cruzaste las piernas como indio y las de él colgaban del borde de la cama mientras se apoyaba en sus manos hacia atrás.