29 - Cuti Romero & Nico Otamendi.

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Advertencia: habrá escenas explícitas +18, sugiero que si no les gusta este tipo de OS, no lo lean, pronto subiré otro como los que suelo hacer, y si quieren seguir leyendo queda bajo su supervisión. Sin mas disfruten de la lectura 🙌🏻.

"Sos mía"

Estabas completamente enamorada de tu hombre. Estaban felizmente casados e intentaban disfrutar de su matrimonio al máximo.

—¡bebé hermosa!—Cristian corrió hacia donde estabas. Venía del entrenamiento y nunca entendías cómo a pesar de estar cansado siempre tenia tanta energía.

Te vio en el sillón acostada y se tiro arriba tuyo.

—hola bebé mía—sonrió en el hueco de tu cuello y dejo un beso allí. Te miro y sonrió.—¿me extrañaste?

Asentiste y besaste sus labios.

—siempre lo hago—admitiste sonriendo y acariciaste su mejilla.

—traje a Ota... vamos a jugar a la play hasta que vengan Rodri, Nahu y los demás para jugar truco—aviso feliz.

Te tensaste mientras mirabas a Otamendi quien estaba de pie mirándolos a ambos hasta que su vista recayó en vos y no sabias que estaba pensando pero no se lo veía de buen humor.

—¿se van a quedar?—susurraste mirando a tu esposo.

Cuti se sentó y negó.

—no, a la madrugada se van, no te preocupes reina—se inclinó besando tus labios—vas a tenerme todo el día de mañana porque nos dieron día libre— sonrió achinando sus ojos y sonreíste tomando su mano para ayudarte a sentarte.

Te levantaste y besaste la mejilla de Nicolas como saludo.

—entonces pónganse cómodo, yo me hago unos mate y me meto en la pieza—avisaste y Nicolas rozo sus dedos con los tuyos y te tensaste.

PASADO (5 meses atrás)

Cristian viajó a Argentina para visitar a su familia y vos te quedaste en su casa.

Otamendi y vos se llevaban bastante bien y tu esposo le pidió que fuera a ver la casa por si necesitabas algo. Más que nada para cuidar porque en la zona andaban entrando a las casas de varios jugadores que vivían por ahí y Cristian no quería que pasara algo mientras él no estuviese.

Ambos salían a comer, le mandaban fotos al cuti de que todo estaba perfecto y la pasaban bien, pero todo cambió esa noche.

Fueron a comer a un lujoso lugar, Nico había invitado y bebieron, algo que usualmente no hacías porque solías tener sueño enseguida.

Mientras volvían a la casa, Otamendi te compro una botella de agua para tratar de pasar el alcohol.

Ya no tenias tanto sueño pero si muchas ganas de estar en tu cama.

Al llegar a tu casa, Nico se ofreció a acompañarte y como agradecimiento lo invitaste a pasar y a tomar un cafe.

Mientras ponías la cafetera y Nico buscaba más tazas en el estante superior, sobre donde estabas, su pecho y tu espalda se pegaron, pero no dijeron nada.

—¿que perfume usas? Huele como a cítricos— Nico comentó mientras corría tu pelo y acercaba su nariz a tu cuello.

Tu piel se erizo y cerraste los ojos al sentir su tacto suave pero determinante.

One Shots - ScalonetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora