One Shots - Scaloneta

32 - Alexis Mac Allister.

"Bicampeón"

Corrías por todo el predio aprovechando que sólo estaban tu papá y Scaloni.

Eran como las 5 am y todavía el equipo que entrenaría para jugar en la selección no había llegado.

Llevabas un conjunto de ropa deportivo como el de tu papá. Admirabas y adorabas con locura a tu viejo. Eras la pequeña de Aimar, la luz de sus ojos, y a pesar de ser hija de un jugador de fútbol, eras pésima en ese deporte. Bueno, en la cancha pero en el arco eras bastante buena para ser petisa.

—¿aún quiere ser como vos?—Scaloni se burló mirando a su amigo, quien te veía a lo lejos colocar los conos para el entrenamiento.

—no seas forro. Es pésima en la cancha pero es buena atajando, y si no fuera bajita seguro sería mejor que el dibu. Pero sabe un montón, tal vez si se esforzará un poquito más lograría ser árbitro—dijo con orgullo tu padre.

—Tenes razón. Mi ahijada podría ser hasta la presidenta de la AFA...—Scaloni lo apoyo.

—buen día—Lionel Messi fue el primero en entrar con su mate en brazo.

—hola hola hola—Rodrigo saludó animado y luego bostezo estirándose.

—¡Buenas!—gritó el Dibu.

—¡Enzo!—gritaste al ver a tu amigo siendo arrastrado por la araña cordobesa.

—¡Tn! Es muy temprano ¿qué haces acá?—Julian te sonrió.

—¿me viniste a ver no?—te guiño un ojo Enzo, que estaba más dormido que despierto.

—tenes todo baba ahí—le señalaste la mejilla con asco y luego rieron.

—fua...la mini Aimar nos acomodó todo—Otamendi admiro el lugar.

—¡Tn! Veni para acá—Pablo te llamó y te despediste de los chicos para correr hacia el.

—¿si, pa?— miraste al colorado a su costado. No recordabas su nombre pero era demasiado lindo y tierno.

—¿podes ayudar a Alexis? —mencionó Scaloni.

—el esta un poco nervioso aún, así que le vendría bien practicar en el arco, dibu va a estar ocupado pero vos podes hacerlo ¿no?—tu papá sonrió y asentiste mirando al pelirrojo que hasta ahora no habías hablado nunca con el.

—veni colo, yo te ayudo— tomaste su brazo.

—detesto ese apodo, por favor no, soy Alexis—dijo molesto, soltándose de tu agarre y yendo al arco solo.

Hiciste una mueca, primer encuentro y ya la habías cagado.

•••

Ya habías atajado varios de sus tiros. Otros no los supiste leer y él festejaba como un nene chiquito. Uno de esos tiros al arco, no lograste atajarla y te dio de lleno en la cabeza.

—¡ay! Perdón—corrió Alexis hacia vos y tomó tu cabeza, sumamente preocupado por tu estado. Vos solo te reíste, literalmente no lo viste venir.

—supongo que me tenes bronca por lo de recién...—dijiste divertida.

—no, no que decís, pense que ibas a atajarla, sos bastante buena—Alexis miró tu frente, a ver si te había lastimado, no quería que Aimar lo sacara del equipo.

—estoy bien tranquilo—tomaste sus manos y él estaba colorado—soy enana así que era obvio que le ibas a calcular a un arquero real que mide como 2 metros—reíste y el asintió avergonzado.

—Perdón por el golpe y por lo de antes—se pasó las manos por el cabello.—odio ese apodo y en vez de decírtelo, te trate como el orto y yo no soy así—negó y sonreíste.