One Shots - Scaloneta

68 - Kun Agüero.

Confianza

— bueno ¿cuando vas a venir? Te juro que ya no puedo guardar el secreto ¡quiero decirle sobre mi hermanito! —Benjamín conversaba con vos por videollamada.

Estabas lejos de ellos. Habías viajado a Argentina por visitas familiares y descubriste que estabas embarazada. Así que decidiste tener controles y ver con la médica, todo sobre los futuros cuidados. En ese lapso pasaron tres meses y tu vientre comenzaba a notarse muy levemente. Era todavía invisible para el resto pero para tus ojos, veías el cambio.

— vas a tener que esperar un ratito, estoy viendo cuando viajo para allá, pero en menos de una semana estaré con ustedes... ¿vos no volves para acá con tu mamá? —preguntaste.

— nop, le pedí quedarme más tiempo para darle la noticia a papá con vos —sonrió dulcemente.

— ¿Benja? ¿Con quien hablas a esta hora? ¿Acaso ya tenes novia bigote de dos pelos? —la voz de Agüero se hizo presente y sonreiste emocionada.

Hace semanas que no le veías el rostro a tu hermoso hombre, que extrañabas con locura.

— ¿cómo va a tener novia? Esta chiquito todavía —comentaste.

El kun bajó la cabeza y levantó las cejas señalando la pantalla de la notebook de su hijo.

— ¡eh! ¿Pero quien es esa morocha tan hermosa? ¿Porque te llama a vos y a mi no? —miró mal a su hijo, Benja solo atinó a levantar los hombros.

Reíste negando. Siempre celoso de todo el mundo como el solo podía ser.

— hola mi amor —saludaste y tu mano se fue de inmediato hacia tu vientre. Tenías suerte de que no llegaba la cámara a apuntar ese sector.

— hace cuanto no escucho esas palabras, hola mi reina, a ver córrete pendejo —corrió a su hijo y tomó la compu dejándola en su regazo— pero mira que bombón que tengo por mujer, te pego lindo el solcito de allá eh —sonrió ladeando la cabeza mientras admiraba tu rostro.

No pudiste evitar sonrojarte y mirar a otro lado mientras le preguntabas cómo había sido su día.

— mira como te pones roja y me evitas... —te señaló Sergio— dah mírame a mi, hace banda que no hablamos face to face ¿se dice así no? —chequeo con Benja quien le dio el visto bueno y vos te reíste— eh para un poco no te rías de tu marido, un poco de respeto pido —dramatizo tocándose el pecho.

— tu abuelo querrás decir, le llevas como 50 años pa' que decís —lo ninguneo Benjamin y Sergio tapó la cámara para luego escucharse un grito y una caída.

— ¡Sergio! —te alarmaste por Benja.

Pero el sonido de la risa de Benjamin te tranquilizo.

— dah nunca le pegué a este pedacito mio, solo le hice cosquillas y se tiró al piso como un maricon —se rió Aguero de su hijo y Benjamin se defendió diciendo que eso no fue así pero Sergio lo agarró y le dió un beso en la frente a lo que él menor se quejó.

Estuvieron charlando un par de minutos más hasta que viste en tu celu que era tardísimo ya.

— amor, los tengo que dejar, se que no te gusta pero es para que coman algo y descansen. Yo veré que hacerme de comer y luego hablamos de cuando voy para allá ¿si? —comentaste.

Sergio negó al igual que Benja.

— no, no te vayas, podemos dormir con la compu al lado. Es que te re extraño enana, y no me gusta que te hayas quedado tanto tiempo allá, vos vivis conmigo, ya tus viejos te dieron a mi. Tenes que estar conmigo —hizo puchero.