78 - Giovani Lo Celso.

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Mal perdedor

Tu pareja era un tipo tranquilo, siempre feliz y viendo el lado bueno de las cosas.

Cuando se conocieron era tímido pero al comenzar a salir, el no paraba de hablar y eso te llenaba de felicidad porque todo en él era eso.

Encima su sonrisa angelical e inocente te hacía creer que por fin estabas con alguien que valía la pena estar.

Ese día jugaba contra el Manchester City. Habías aprovechado para ir porque tu mejor amigo te insistió que vayas, ya que él no iba a estar acompañando a Gio.

— Si... ¡si cuti! Acabo de entrar y ya estoy en mi lugar... No, no creo que pase nada, ademas no es como si pudiera meterme —comentaste— ¡No es que no quiero defenderlo, no puedo! Dah que exagerado sos, chau —le cortaste por pesado.

El partido empezó y estaba de lo más bien, y fue aún mejor porque Gio metió un golazo tremendo que lo gritaste con toda la furia, y él te lo dedicó a vos.

Siempre te decía que cuando vos ibas a verlo era su día de suerte porque significaba que iba a lograr meter un gol en algún momento, y casi siempre, por no decir que siempre, pasaba así.

— ¡Te amo! ¡Te amo! —gritaste feliz saltando por mas de que Gio no te escuchara un carajo, el también estaba gritando lo mismo.

Pero el que no estaba muy a gusto al final del partido era Haaland.

Él había sido tu ex, y no habían terminado en buenos términos, además de que a eso súmale de que comenzaste a salir con Lo Celso y eso no le gustó para nada.

Caminaba ignorando a todo el mundo y cuando pasó cerca de Giovani, lo empujó, ganándose una mirada de confusión del argentino.

— ¿Que te pasa, rubia? —le hizo montoncito— ¡no sabes perder! ¡Fracasado! Ah... ¿es por Tn? ¿Todavía seguís con eso? Supéralo amigo, de onda te digo —le gritó en inglés y Haaland no soportó.

Se le acercó prepotente y empezó a insultarlo, a decirle que no se meta en donde sabe que podría terminar mal.

Giovani intentó acercarse pero sus compañeros se metieron tratando de alejarlo del rubio, que no paraba de gritar mientras tu pareja solo sonreía y asentía ignorándolo.

•••

En los vestidores, Giovani estaba quedando último, mientras dejaba todo en su bolso.

Un estruendo hizo que volteara a ver la entrada y Erling ingresó como si nada.

— Uh la puta madre, que jodido que es este chabon —murmuró Lo Celso parándose para ver que quería el noruego.

Pero no esperaba recibir una trompada que lo dejo medio en shock, dejándose caer sobre los bancos.

— ¡Estoy harto de vos! Si te vuelvo a ver metiéndote en mi vida, te mato —Haaland le gritó y dos compañeros que todavía seguían allí se metieron gritándole que se vaya.

— ¿En tu vida? Estas enfermo, solo fue un partido ¡es trabajo! y si es por mi pareja, te recomiendo que vayas a terapia, porque ella te dejo por ser un psicopata obsesivo, yo no me metí en su relación —aclaró ya harto de tener que bancarse su comportamiento.

Por el griterío, varios se acercaron al vestidor, y al ver la escena, se metieron preocupados por Gio quien sangraba  de la nariz.

•••

Estabas esperándolo en el auto a Gio, para volver a casa juntos.

Observaste cómo se acercaba con un par de anteojos y la capucha.

One Shots - ScalonetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora