One Shots - Scaloneta

36 - Emiliano Martinez.

"La nena de papá"

—¿Cómo es que la hija de Aimar te dio bola? Hermano es la piba mas dulce y tierna que vi en mi vida—Otamendi miraba a Emiliano mientras jugaban a las cartas.

—Mira qué hay pibas y pibas pero ella es un ángel... y vos sos... bueno vos —el Kun levantó los hombros mientras comía sanguchitos de miga.

—che es un tipo bueno, la trata como una reina, ustedes porque no lo vieron, esta hasta las manos con ella—Lionel estaba preparando el mate cuando Rodrigo se lo sacó.

—por el bien de todos nosotros, déjame hacerlo a mi Leito—sonrió dulce De Paul y Messi bufó.

—No sean forros conmigo. Soy un insoportable pero ella me complementa, se los juro que es la mujer perfecta—Emiliano asintió mientras miraba sus cartas.

—No digo que no seas para ella, digo que me parece raro que un tipo que grita bardo y sexo con solo verlo, este con una piba que grita amor y paz—Otamendi explicó.

—Encima tiene de papá al mismismo Pablito Aimar, es la "nena de papá" sos hombre muerto—agregó el Kun.

Vos habías ido a comprar cervezas y un par de snacks para que los chicos comieran. Ellos no te pidieron nada pero si los tenías de invitado, debías darles de comer o te desvalijaban la cocina.

Entraste a la casa con las bolsas y fuiste hacia la mesa.

—¿cómo están mis campeones?—saludaste alegremente limpiando la mesa para acomodar todo.

—¡Fua! Sos la mejor nena, te amamos—Otamendi te tiro un beso y Rodrigo te hizo un corazon con las manos.

—Gracias, no tenías que hacerlo—Messi te agradeció alcanzándote un mate.

Sonreíste y negaste mientras lo aceptabas.

—Si van a pasar la noche, al menos quería que comieran algo hasta que haga la comida—le devolviste el mate y fuiste hasta Emiliano que te miraba paciente con una sonrisa en silencio.

Te acercaste y besaste sus labios y él sonrió mientras acariciaba tu mejilla.

—Fua parece un perro militar de esos entrenados que miran con ojitos dulces a su dueño pero si le dicen "ataca" te arranca el corazón—El kun no podía creer el comportamiento de su compañero.

—¿que quieren comer?—apoyaste las manos en los hombros de tu hombre mientras los veías a los chicos.

—Nah eso es demasiado, deja que los hombres van a cocinarte, ¿o no, querido arquero?—Rodrigo lo miró y Emiliano asintió.

—¿queres sumarte amor?— Emiliano te sentó sobre sus piernas y negaste.

—No quiero molestar.

—¡no nos jodes! Posta, jugá con nosotros—Nico te comentó.

—si no queres podes cebar mate, eso si no dejes que el capitán lo toque—Rodrigo te guiño un ojo pasándote el termo y asentiste.

Emiliano al ver eso bajo su mano hasta tu glúteo. De una u otra manera quería marcar territorio.

•••

Los chicos charlaban y te incluían en todo momento. Emiliano acotaba una que otra cosa pero trataba de no interferir.

Pasaron la noche en una especie de pijamada, vos pudiste aprovechar toda la habitación completa para vos sola porque todos durmieron en el living.

Al día siguiente cuando se fueron, vos estabas lavando los platos.

Una vez terminada te secaste las manos y fuiste hacia el living donde Emiliano están acomodando el lugar.

—Estuviste muy callado grandulón—dijiste burlona.

Emiliano te levanto las cejas y fue hacia vos y en un abrir y cerrar de ojos te encontrabas sobre su hombro.

—¿Callado? No mi amor, soy todo menos callado, solo que si estaba jugando al truco no podía distraerme con todos esos tramposos—te palmeó el culo y exclamaste asombrada.

—¡Emiliano!—chillaste.

—ese es mi nombre—sonrió mientras iba hacia su habitación.

—¡Bájame ya!

—No quiero, tengo una re vista eh—te dio un mordisco en el glúteo y vos golpeaste su espalda.

—¡Oh vas a ver cuando me bajes Martinez!—advertiste.

Al llegar a la habitación te bajo sobre la cama y se subió sobre vos.

—Quiero ver que vas a hacer...—susurró el mientras mordía juguetonamente tu labio inferior.

Pasaste tus manos hacia su nuca y miraste sus hermosos ojos.

—No se, ya me olvide lo que iba a hacer—reíste y él sonrió mientras besaba tu mejilla.

—suelo provocar eso en las mujeres—dijo divertido.

—Ah mira vos... pensé que era la única—lo empujaste aun costado y el rio mientras te atraía hacia su cuerpo.

—Sos la única. Hoy y siempre—corrió tu pelo a un costado y sonreíste pasando tu pierna por su costado hasta quedar sentada sobre su cadera.—Mirala a la nena... los pibes y tu papá piensan que yo soy el atrevido pero mira como me buscas—colocó sus manos sobre tu cintura.

Sonreíste pasando sus manos sobre su pecho y te inclinaste besando sus labios.

—¿entonces, no sigo?—lo miraste.

Emiliano sonrió de costado y llevó sus brazos debajo de su cabeza admirándote.

—soy todo tuyo amor, haceme lo que quieras—y eso que aun el día apenas había empezado.

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Holiiiiiis✨ después de intensos capítulos viene este ligerito. Espero que lo hayan disfrutado.

No se olviden de dejar su valioso ⭐️ y comentar qué tal les pareció.

Dato: tengo una idea pensada para una novela y sería con Dybala ¿les coparía leer uno de el? También se qué hay MILLONES de historias suyas así que ando insegura con eso.

Besitos🥰.