Diego estaba muy enojado por qué Karla había golpeado a Sofia y no la habían castigado. Cómo seguía limpiando la bodega, se dio cuenta cual era el coche del director y se le ocurrió una idea no muy buena, pero por defender a Sofia haría cualquier cosa. Busco una tabla de madera y con ayuda de un martillo le puso 2 clavos, partió la tabla a la mitad y se fue a donde estaba el coche del director, puso los pedazos de las tablas en la llanta derecha de la parte trasera, así cuando el director saliera para delante o atrás, la llanta se poncharía.
-¡Diego! -dijo Carlos-ya va a ser hora de la cena.
-Si Carlos-dijo saliendo de atrás de un árbol.
- ¿Qué haces? -pregunto serio.
-Nada-dijo rápidamente-vine a tirar la basura, ya terminé de limpiar la bodega.
-Vamos-dijo Carlos convencido con la explicación.
Al llegar al comedor Diego fue a sentarse con Sofia le sonrió y la abrazo.
-Todo va a estar bien-le dijo muy bajito.
Sofia no estaba entendiendo lo que estaba pasando, pero confiaba en él. Los niños cenaron, lavaron su plato y se fueron a dormir. Diego se escapó de su cuarto para ir a ver a Sofia, quería decirle que había visto a Matías, pero no pudo entrar al cuarto. Laura estaba curando de nuevo a Sofia y se fue antes de que lo descubrieran.
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Matías estaba un poco nervioso, quería controlarse por completo para que sus padres no lo notaran, pero sus padres igual se dieron cuenta.
-Hijo ¿Qué te pasa? -pregunto Paola-Matías-lo movió un poco al ver que su hijo no estaba poniendo atención.
-Mande-dijo confundido.
-Tu madre te habla-dijo Fernando desconcertado por el comportamiento de su hijo-estas muy extraño ¿qué te pasa?
-Nada papá, solo quiero ver a los niños, están sufriendo-se desesperó un poco para que sus padres le creyeran.
-Está bien hijo-dijo Paola triste ya que detecto que su hijo quería ser convincente.
-No Matías, yo no te creo-dijo serio Fernando.
-No tengo nada papá-dijo un poco molesto-dije la verdad-se paró de la mesa-con permiso.
-No te vayas-dijo Fernando enojado parándose.
Mariana se asustó un poco, al igual que su hermano nunca se imaginó que su padre reaccionaria de esa manera.
-Tú no eres así hijo-dijo tranquila Paola-amor, cálmate por favor-Paola puso su mano izquierda sobre el hombro derecho de su esposo-si nuestro hijo no quiere contarnos que nos pasa, no lo puedes obligar-le dijo un poco triste.
-No oculto nada mamá-dijo calmada-mi papá está viendo cosas donde no las hay, tengo sueño mamá, mañana tengo examen y quiero dormir tranquilo.
-Ve hijo-dijo ella.
Matías a ese punto estaba muy nervioso, pero no podía decirles nada a sus padres, no podía. Mariana al igual que sus padres estaba desconcertada, su hermano era más tranquilo que ella. Matías se sentía muy mal por mentirles a sus papas. Se acostó, pero no pudo dormirse, le dolía mucho la cabeza, estaba bajo mucho estrés, pero no desistiría de ayudar a sus pequeños hermanos. Paola tranquilizo a Fernando y fue a ver a su hijo. Matías al sentir que alguien abrió la puerta de su cuarto se hizo el dormido, no quería hablar con nadie. Paola se fue a su cuarto para darse un baño. Fernando estaba en su estudio, revisando los estados de cuenta de las tarjetas y se dio cuenta que Matías había hecho una compra en una tienda de celulares, se quedó muy pensativo, su hijo no le había comentado nada. Cuando termino, se fue a su cuarto con su esposa, al escuchar la regadera, se desvistió y se metió con ella a la regadera.
