Sofia y Diego se acostaron juntos, pues Sofia tenía miedo. Diego se quedó dormido y Sofia tardo mucho rato en dormirse. Pero no pasó buena noche, pues había tenido una pesadilla, pero no quiso decírselo a Diego para no asustarlo.
Paola y Fernando despertaron abrazos y sobre todo muy felices. Sus hijos ya no corrían ningún peligro. Fernando lo primero que hizo al levantarse de la cama fue llamar a doña Mari y le dijo que los niños aún estaban dormidos, que Sofia había pasado mala noche, pues tuvo pesadillas. Fernando se preocupó y deseo poder ir con su pequeña, pero sabía que no podía y sentía mucha impotencia.
El juez Alvarado recibió una llamada que jamás pensó en recibir. Era de la trabajadora social, quien era la que se estaba encargado del caso de Diego y Sofia, quien le dijo que había ido al orfanato y que se había encontrado con la noticia que Sofia y Diego no estaban. Laura y Carlos estaban muy preocupados por no saber en dónde estaban los niños, ya los habían buscado por todo el lugar y no estaban, ¿cómo era que habían escapado? El juez supo de inmediato que ellos dos solos no habían hecho las cosas y llamó a Fernando.
-Buenos días señor Molina-dijo preocupado.
-Buenos días señor juez.
-Doctor, le tengo que dar una notica muy fuerte, en este momento voy para su casa-le dijo intranquilo.
-Aquí lo espero, señor juez-dijo aparentando que estaba preocupado.
Colgó la llamada.
-Amor, el juez ya lo sabe, viene para acá, demos de estar preocupados.
-Si mi amor, no me gusta mentir, pero por mis hijos soy capaz de cualquier cosa.
-Yo también, Sofia me tiene preocupado, doña Mari me dijo que tuvo pesadillas y quiero ir a verla, pero no podremos.
-Tenemos que ver la postura del juez y decirle a Diego todo, no quiero que sienta que lo traicionados y perder lo gano con ellos.
-Ni yo mi amor.
Fernando se metió a bañar. Paola se levantó de la cama para ir a despertar a sus hijos y decirle lo que pasaba, ellos también se metieron a bañar y Paola también lo hizo.
Matías llamó a Diego para decirle lo que estaba pasando. Él lo suponía y le dijo a Matías que fuera por él a la casa, que él se encargaría de arreglar todo. Matías fue por él.
El juez llegó cuando Paola se estaba terminando de arreglar. Fernando fue quien lo recibió y pudo notar que estaba muy enojado.
-Buenos días señor juez-dijo Fernando calmado.
-No tienen nada de buenos señor Molina-dijo molesto.
Fernando le hizo una seña para que se sienten.
-¿Qué pasa?
-Yo creo que usted sabe perfectamente lo que pasa-lo acusó-siento que no es necesario decirlo.
-No entiendo de lo que habla.
-Sabe muy bien que Diego y Sofia se escaparon del orfanato.
-¿Cómo?-dijo Paola a espaldas de su esposo. Paola se sentó con él.
-Si señora, los niños escaparon ayer, pero tengo la sospecha de que ya lo saben y sus caras de preocupados fingidos me lo está confirmando.
-Nosotros no sabemos nada señor juez-dijo Fernando.
-Claro que lo sabe señor Molina y le voy a pedir el favor que no trate de mentirme que no soy ningún estúpido, veo todos los días gente que miente y cómo actúan y ustedes están mintiendo, está por demás que traten de ocultármelo-dijo enojado-les dije que los ayudaría con la adopción y decidieron hacer todo este circo a mis espaldas, esos niños tienen 6 años y no pudieron haber escapado solos, eso es imposible, pero si me dicen la verdad les prometo que les ayudaré a que esos niños estén con ustedes lo antes posible y además de hacer caso omiso a todo lo que hicieron, los delitos que cometieron. Porqué por si no lo saben los puedo acusar de secuestro de dos menores de edad y ese delito se paga con cárcel durante muchos años.
Matías y Mariana se asustaron al escuchar al juez.
-¡Ellos son inocentes!-grito Diego con mucho coraje.
Paola y Fernando no podían creer lo que estaban ni viendo ni escuchando.
-Usted-dijo con la voz quebrada-no sabe por todo lo que Sofia y yo hemos pasado, nunca nadie se había preocupado por nosotros dos hasta que los conocimos a ellos-señalo a Fernando y Paola-el sistema judicial es un porquería, a los malos les dan más derechos que a los buenos. Usted es un injusto, dice que quiere hacer justicia pero eso no es cierto, si así hubiera sido, mi hermana y yo ya hubieras estado en esta casa con mis papas, pero no, usted decidió que debíamos esperar en ese horrible lugar más tiempo. En ese lugar pasamos hambre, frío, pero sobre todo desamor y eso a nadie le importa, mire-se volteo para que el juez viera su espalda, se subió la playera.
A Paola se le salieron las lágrimas, Fernando se quedó de piedra y también el juez al igual que Matías y Mariana. Diego tenía toda la espalda llena de moretes.
-No le quise decir a nadie que Luciano me había golpeado para no hacer el problema más grande, pero cómo somos niños que no tememos padres, no tenemos derecho a nada-Diego volteo a ver al juez llorando-deje que Sofia se quede con ellos y yo regresaré al orfanato.
-No Diego-dijo el juez-nadie va a volver a ninguna parte.
-Yo soy el culpable de todo esto, ellos no tuvieron que ver, yo planee todo.
-Yo solo quiero saber la verdad, nadie va a ir a la cárcel, pero dime la verdad-le dijo el juez.
Diego volteo a ver a Paola, Fernando, Mariana y Matías, quienes le dieron la aprobación para que dijera la verdad. Diego se paró frente al juez.
-Yo hice un plan, al principio quería escaparme con Sofia sin decirle nada a nadie, pero al pensar, me di cuenta que sería muy difícil hacerlo solos-dijo afligido-Matías me dijo que él me ayudaría en lo que sea y le dije mi plan y estuvo de acuerdo en ayudarme, después se unió Mariana y a lo último Paola y Fernando. Nosotros solo queríamos estar juntos-dijo con lágrimas en los ojos.
-Van a estar juntos Diego, te lo prometo-abrazo un momento al niño-ahora vuelvo-dijo serio.
Fue a hacer una llamada.
-Mi amor-dijo Paola abrazando a Diego.
-Campeón-Fernando también lo abrazo.
-Perdón, perdón por meterlos en problemas-dijo llorando abrazado de los dos.
-No hijo, tú no nos metiste en ningún problema, nosotros sabíamos que esto podía pasar y aceptamos porqué los amamos ¿dónde está Sofia y cómo llegaste aquí?
-Matías me habló y me dijo todo, no podía permitir que algo malo les pasara por mi culpa, Sofia se quedó en la casa.
-No es tu culpa campeón-dijo Fernando.
El juez volvió.
-Lléveme a mí a la cárcel-dijo a Diego desesperado.
-No Diego, tú y Sofia se quedarán en esta casa a partir de hoy, mi secretaria va a traer los documentos en un momento más-dijo serio-pero tú si vas a estar castigado por cómo me hablaste.
Todos se quedaron extrañados.
-Si lo que usted diga señor juez-dijo un poco asustado.
-Durante 1 mes vas a hacer trabajo comunitario, vas a limpiar toda la basura de alrededor del juzgado 1 hora diaria, ¿entendido?
-Si señor juez y perdón, no quería hablarle feo, usted es la autoridad y merece respeto.
-Veo que eres muy inteligente, ¿sabes de cuanto es tu coeficiente intelectual?
-Es de 160
Fernando se quedó sorprendido, ahora entendía porqué Diego tenía esos alcances.
-Me lo imaginaba-le sonrío el juez-quiero conocer a Sofia ¿Dónde está? A y otra cosa, quiero me que cuentes todo tu plan.
-Okey, Sofia se quedó en una casa, Matías fue por mí.
-Ya voy por Sofia-dijo Matías feliz.
Mientras que Matías iba por Sofia Diego le conto todo su plan al juez.
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Perdón por tardar en actualizar. Les cuento que estoy escribiendo un libro y ya no voy a poder actualizar tan seguido, pero si seguiré con la historia, gracias por su apoyo 😁, los quiero ♥️
