A la hora de que Fernando y Paola se fueron Diego se sentía mucho mejor. Estaba desesperado por ver a Matías. Quien tal y cómo se lo dijo a su hermana, salió una hora antes del colegio y fue al orfanato. Mariana se quedó en casa de una de sus amigas a esperar a que su hermano volviera. Matías habló con el guardia de seguridad y una vez más le ayudó a que entrará. Diego lo vio entrar a la bodega y fue corriendo a verlo.
-Matías-le dijo emocionado.
Los dos se abrazaron efusivamente.
-Diego-dijo serio viéndolo a los ojos.
-¿Qué pasa?-preguntó preocupado.
-Mis papas ya saben que Sofia y tú se quieren escapar de aquí.
-¿Qué?-grito Diego-¿se los dijiste?-se dio la vuelta para irse.
-No-dijo rápidamente tomándolo del brazo izquierdo para que no se fuera-no les dije nada, yo no te traicionaría-lo soltó y Diego volteo a verlo-cuando se lo dije a Mariana nos escucharon por error, pero ellos están de acuerdo Diego, mis papás nos quieren ayudar-le sonrío-sobre todo después de lo que te paso.
-¿De verdad?-dijo sorprendido.
-Sí, yo no les dije nada, pero cómo ya lo sabían, me dijeron que nos ayudarían en lo que sea, pero solo se los diré si tú me das permiso de hacerlo.
Diego estaba dudando, pero también era cierto que necesitaban ayuda.
-Está bien-dijo resignado.
Diego le explicó todo su plan a Matías y todo estaba correcto.
-Diego, hoy llegando hablo con mis papás y les explico todo-le sonrío.
Diego también le sonrío. Matías salió de la bodega sin que nadie lo viera. Estaba muy feliz de que Diego aceptó decirles a sus padres. Le llamó a Mariana para decirle que ya iba de camino, la recogió y se fueron a su casa. Su hermana estaba desesperada por saber que era lo que Diego le había dicho. Matías se rio al verla.
-Hola mis amores-dijo Paola contenta.
Se bajaron del carro para saludare a su madre. Los dos la saludaron con gusto.
-Mamá, ¿papá está aquí en la casa?-preguntó Matías.
-Si hijo, está dormido, la doctora le dijo que tenía que tener reposo una semana y después volver a trabajar.
-Voy a ver si ya despertó, necesito hablar con todos-dijo feliz.
-Yo voy hijo-le sonrío ampliamente.
Paola sonrío. Fue a ver a su esposo, él despertó cuando se abrió la puerta.
-Amor-le dijo acercándose a él-Matías quiere hablar con nosotros.
-¿Será lo de los niños?
-Si mi amor, se ve que viene muy feliz-lo beso.
Fernando se levantó, al caminar todavía le dolía, bajó las escaleras muy despacio. Matías y Mariana estaban en la sala sentados.
-Papi-dijo Mariana emocionada corriendo a abrazarlo con mucho cuidado-¿cómo estás?
-Bien mi amor, solo que todavía me duele un poco-le beso la frente.
Matías estaba nervioso. Paola se sentó a su lado y Fernando y Mariana frente a ellos.
-Papas-no dejaba de mover las manos-tengo que decirles algo que ya saben, Diego quiere escaparse del orfanato, pero yo no se los podía decir-dijo afligido-se lo prometí a Diego, pero terminaron por descubrirlo.