Olivia había dormido con sus papás, pues su cuarto aún no estaba listo. Amaneció con Armando abrazándola, la niña tuvo ganas de llorar, pues no estaba acostumbrada a recibir tanto cariño y mucho menos de personas que no conocía, pero que le gustaba ir descubriendo cosas nuevas. Desperto por completo y cuando se movió Armando también despertó. Como todas las mañanas se despertó para ir a correr. Saludo con muchos besos a Olivia y ella reía con las manitas en su boca para no despertar a su mamá, por las cosquillas que él le hacia. Se metió al baño para cambiarse y Olivia quiso acompañarlo. Ella fue a su cuarto para ponerse la ropa de deporte, su papá se la había comprado y fue una bonita sorpresa para ella. Armando fue a buscarla a su cuarto y la niña salió muy contenta. Los dos se fueron a correr al parque. A Armando le encantada pasar tiempo de calidad con su hija. Nunca se imaginó que una niña fuera a cambiar tanto su vida, pues él y su esposa estaban acostumbrados a trabajar casi siempre y los dos ya tenían una rutina en sus vidas que les funcionaba muy bien, pero que Olivia había llegado para desordenar todo y ese caos para ellos era maravilloso y se supieron adaptar al cambio, pues su deseo de ser padres no había desaparecido. Angelica despertó sola en la cama. Armando le había dejado una nota dónde le decía que Olivia estaba con él, para que no sé preocupara por ella.
Alicia ya estaba preparando el desayuno. Angelica se fue a bañar para esperar a su esposo e hija. Ellos llegaron al poco tiempo. Armando se sorprendió pues la niña le había seguido el paso.
-Buenos días mi amor-dijo Angelica cariñosa acercándose a él.
Lo beso con mucha pasión. También saludo a Olivia. La niña estaba sudada. Angélica les dijo que el desayuno estaba listo.
-Mami-dijo alegre-quiero bañarme primero.
-Yo también amor-dijo Armando.
Los dos fueron a bañarse rápido. Los papás, hermanos, hermanas de ambos llegaron para desayunar todos juntos. Mientras que Armando se bañaba se acordó de que debía de llevar a Olivia al hospital para que recibiera las primeras vacunas, para poder ir a la escuela y también debían de ir a comprar las cosas que la niña necesitaba, además de que debian de ir a inscribirla en el colegio. Armando tenía un día con mucho trabajo y Angelica igual. Debían de repartirse las tareas para hacer todo en ese día y que al día siguiente Olivia no perdiera más clases. Ángelica subió a su cuarto, Armando estaba tardando mucho. Olivia ya había bajado y saludado a toda la familia.
-Amor ¿te falta mucho?-preguntó tranquila.
-Ya voy a salir amor-dijo él dándose prisa para salir-amor tenemos que hacer algunas cosas.
Armando le explico todo. Quedaron en que Angelica iba a ir a inscribir a Olivia al colegio, en la hora de la comida los dos la llevarían a la clínica de Fernando y después Armando la llevaría a que escogiera sus útiles escolares e ir a comprar sus informes.
-Amor a demás debemos definir con quien se quedará la niña hoy-
Angelica se quedo pensé en eso, pues ninguno de los dos la podía llevar al trabajo.
Armando se vistió de traje y bajo con su esposa a desayunar. Las familias de ambos querían quedarse al cuidado de Olivia. Celeste ese día no tenía que ir a la universidad, lo que ayudo para que Olivia tuviera más confianza de quedarse sin sus papás. Al terminar de desayunar Armando y Angelica se despidieron muy cariñosos de su hija y se fueron a trabajar. Ninguno de los dos quiso decirle a la niña lo de las vacunas para que no estuviera asustada durante todo el día. Cuando llegara el momento de decirlo, lo harían. El matrimonio se fue a su trabajo muy agusto sabiendo que Olivia estaría muy bien cuidada por sus padres. Angélica estaba llena de pendientes y también Armando. Que al llegar a la oficina se puso a revisar el reporte que Fernando le había dado de la salud de los niños del orfanato. El juez quería que los niños estuvieran lo mejor posible de salud y platicaria sobre ese tema con Fernando. Angélica estaba pensando en Tomás, ese niño le había robado el corazón desde que lo conoció y haría lo que fuera para ayudarlo. Salió de su oficina para atender a un cliente y vio a Tomás, pero el niño al verla se alejo de ella y eso la dejo muy desconcertada, pues lo único que ella quería era ayudarlo. No pudo concentrarse en su trabajo, Tomás la tenía muy preocupada, otra vez lo había visto golpeado y eso cada vez le gustaba menos. Volvió a la oficia y se dio cuenta que ya era tarde para ir a su casa por Olivia para ir a la clínica. Llamo a su esposo y él ya iba para su casa por la niña, quedaron en que se verían en el hospital. Armando tendría que explicarle solo a su hija que debian de vacunarla y estaba un poco nervios, pues no sabía cómo reaccionaria la niña. Al llegar a su casa Armando fue recibido por su hija con una energía maravillosa y él se sintió mal por arruinarle la felicidad a su hija.
