Angelica se quedo muy preocupada por Tomás. Todo el camino a su casa estuvo pensando solamente en eso, casi no hablo. Olivia se quedo dormida. No tardaron mucho en llegar a la casa.
-Amor-le dijo si esposo-¿en que piensas?
-En el niño mi amor-dijo triste sonriéndole con pena-en la mañana lo conocí y me dijo que su mami estaba enferma, le compre una hamburguesa para que comiera y ahora que lo volví a ver, me dijo otra cosa y quiero saber la verdad.
-Te conozco perfectamente y sabía que en eso estabas pensando-dijo viéndola.
-Si amor, voy a contratar a un investigador privado para saber todo de ese niño, es muy pequeño para que ande en la calle, se está exponiendo a muchos peligros.
-Esta bien, yo te apoyo amor-le dijo él dándole un tierno beso en los labios.
-Gracias-dijo ella con ternura.
Los dos se bajaron del carro. Armando tomó en brazos a Olivia con mucho cuidado para no despertarla. Entraron a la casa y fue a dejarla en su cuarto, ya era tarde, sin quererlo se les había hecho tarde y como habían comido tarde, no tenían hambre, estaban cansados y querían dormir. Angelica le quito la ropa a la niña y le puso el pijama para que estuviera más cómoda. Armando fue a darle el beso de las buenas noches junto a su esposa y ellos también se fueron a acostar, estuvieron platicando un rato como era su costumbre, se dieron un tierno beso y se durmieron.
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Diego fue el primero en despertar, le dio un fuerte dolor en el cuello. Se quejo sin hacer ruido y se dio cuenta que Zeus estaba dormido en su camita al pie del sillón. Sonrió y lo acarició, el perrito despertó. El niño lo tomo en brazos, Zeus le lamio la cara y este río. Fernando y Paola fueron los siguientes en despertar y así se fueron hasta que todos estaban despiertos. Se dieron los buenos días. Doña mary fue a preparará el desayuno, Alma y Martha le ayudaron. Los niños y adolescentes se fueron a bañar para prepararse para su salida, los niños estaban muy emocionado, nunca habían ido a un parque de diversiones. Diego se baño y se cambió rápido, quería llamar a Olivia para invitarla al paseo, fue al cuarto de su papá para pedirle su celular. Fernando ya se había bañado. Se estaba cambiando.
-Papá-dijo alegre-¿me puedes prestar tu celular para llamar a Olivia? Quiero invitarla al paseo.
-Si hijo-dijo viendo su reloj, ya eran las 8:30 de la mañana.
Le dio el celular y Diego marco el número del juez. Éste contestó al segundo timbre.
-Buenos días juez, si quiero hablar con ella por favor-espero un momento-hola Olivia, bien ¿y tú? Si mis papás, abuelo y tíos vamos a ir a un parque de diversiones y quiero invitarte-dijo emocionado-esta bien, espero tu llamada-dijo serio y triste.
Olivia le dijo al juez lo que Diego le decía. Él le dijo que tenía que hablar con Angelica para tomar una decisión y que ellos hablarían con Fernando.
-Dijo que ellos llaman papá-dijo triste.
-Hijo-dijo tiernamente-no te desanimes, probablemente si le den permiso a tu amiga de venir con nosotros.
-Voy con Zeus a darle su desayuno, debe de tener hambre-dijo de la misma manera que antes.
Armando hablo con su esposa, él no quería dejar ir a la niña, pues ninguno de los dos podrían ir con ella, además tenían la fiesta de isabella y ya había confirmando que iría. Angelica le dijo que ella podía ir por la niña al parque y después llegar a la casa para alistarse e irse a la fiesta. Olivia quería ir y ellos lo notaron en su carita. El Juez al verla accedió. La niña con mucha felicidad llamo a Diego, Fernando contesto y fue a buscar a su pequeño. La niña le dijo que la había dejado ir y él se puso muy contento. Quedaron en que el matrimonio llevaría a la niña a casa de Diego. Todos desayunaron muy rápido, hasta los adultos estaban ansiosos por irse al parque, con más razón los pequeños. El abuelo Antonio y la abuela Alma fueron a la sala donde Diego y Sofia esperan a Olivia. Se sentaron junto a sus nietos.
