Reencuentro

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Diego fue el primero en despertar, pero como no quería despertar a su mamá que lo tenía abrazado, no me movio y volvió a dormir. Paola desperto, pues siempre despedía a sus hijos mayores y se levantó para ir al comedor. Fernando y Sofia estaban muy cómodos dormidos. Paola no tardó mucho en llegar. Fernando se estaba levantando de la cama para ir al baño.

-Buenos días mi cielo-le dijo a su esposa dándole un tierno beso en los labios.

-Buenos días mi guapo-dijo ella abrazándolo por el cuello.

Fernando beso el vientre de su esposa y se metió al baño. Con todo el movimiento de la cama, Sofia y Diego despertaron. Diego vio a Sofia quien estaba parada en la cama abrazando a Paola. Sin que la niña se lo esperara, el travieso mayor de la casa, le dio un almohadazo.

-Diego-dijo Paola riendose a carcajadas.

-¡Mami!-grito la niña-ayúdame, Diego me ataca-dijo tomando una almohada y se paro en la cama.

Paola tomo otra almohada y empezó a jugar con ellos. Fernando en el baño escuchaba el escándalo.

-¿Qué pa-dijo Fernando cuando le callo la almohada en la cara.

Los niños se estaban golpeando suave. Los papas se les hubieron al juego. Diego no se acordó del golpe que tenia en su rodilla. La abuela Martha entro al cuarto y también se llevó un golpe con la almohada y empezó a pelear con ellos. Era una batalla de todos contra todos.

-¿Quien empezó?-dijo Fernando muy enojado.

Al escuchar a Fernando todos dejaron de pelear. Paola se extraño pues su esposo no era de enojarse y menos por un juego. Hasta hace 1 segundo él se estaba riendo.

-Yo papá-dijo Diego con un poco de miedo pues vio que estaba enojado.

Sofia se asustó y fue a abrazar a mamá. Martha iba a intervenir, pero su hijo le cerró el ojo izquierdo y entendio todo.

-Ahora veras chamaquito travieso-dijo serio.

Fernando agarro a Diego y lo acosto en la cama, el niño pensó que iba a pegarle, pero en lugar de eso le empezó a hacer cosquillas. Diego no podia hablar de las carcajadas. Sofia dejo de tener miedo y se le fue encima a su papá para ayudar a su hermano.

-Ya, basta-dijo Diego a como pudo-mami ayúdame, papá es fuerte, abuelita.

Paola y Martha empezaron a hacerle cosquillas a Fernando.

-Tramposas-dijo él riendo.

-El desayuno esta servido-dijo el abuelo a sus espaldas riendo.

Todos voltearon a verlo dejando de hacerle cosquillas a Fernando. Él se levantó de la cama.

-Eres una tramposita-le dijo abrazando a Sofia al oido.

Ella solo sonrío. Paola ayudo a Diego a bajarse de la cama. Fernando se llevó a Sofia en brazos. Todos bajaron felicites a desayunar. Diego noto que la rodilla le dolia al doblarla para bajar las escaleras y lo hizo lento. Roberto, Amanda y los niños ya estaban en el comedor. Todos se dieron los buenos días. Todos desayunaron muy bien, estuvieron platicando de algunas cosas. Fernando tenia que llevar a Diego con el juez, el niño no lo sabía. Al terminar de desayunar, Fernando fue a bañarse y Paola le dijo a Diego que el también lo hiciera qué debia de ir con el juez y así lo hicieron. Fernando le reviso la rodilla a Diego, lo curó, al sentir el alcohol el niño se quejó un poco, pero fue valiente. En 30 minutos los dos estaban listos para ir con el juez. Paola se quedo un poco preocupada. Fernando no tardo mucho en llegar al juzgado. Diego estaba confiado. Se bajo del carro con un poco de dificultad por su rodilla. El niño no se espera ver a la persona que tanto quería ver, pero como la vio de lejos no pudo reconocer si realmente era ella y tenia que saberlo.

-Papá-dijo apurado-tengo que ir al baño entra tu primero.

-Esta bien hijo-le sonrío.

El juez los recibió de inmediato. Diego en lugar de ir al baño, corrió hasta donde estaba la niña. La rodila le dolió, pero no le importo.

-Olivia-dijo Diego con lágrimas en los ojos.

-Diego-dijo Olivia sin poder creer a quien estaba viendo.

Los dos se abrazaron muy fuerte. Diego sabia que no podía tardarse mucho.

-Olivia, tengo muchas cosas que contarte, pero ahorita no puedo.

-Yo también me tengo que ir Diego, mi abuelita esta enferma y quiero buscar trabajo-le dijo triste.

-Toma-le dijo Diego sacando de su bolsillo un billete-no es mucho, pero te prometo que te voy a ayudar-se lo dio a la niña-más tarde voy a volver, trata de volver en unas horas, para poder platicar.

-Gracias Diego-dijo abrazándolo rápido. Tomo el billete-si más tarde vengo.

Olivia se fue y Diego corrió a la puerta del juzgado. Fernando iba a salir a buscarlo cuando el llego a la puerta de la oficina del juez. El niño le sonrío a su papá y entró a la oficina.

-Hola señor juez-saludo cordialmente.

-Hola jovencito, siéntate por favor.

-Gracias-dijo sentandose.

Los dos se sentaron en una pequeña salita que había en la oficina. El Juez se dirigió a Diego.

-Diego estas aquí porqué quiero hablar contigo del castigo qué te impuse y solo quiero decirte que ya no tienes que venir.

-No señor juez-dijo serio-tengo que cumplir con lo que me dijo, me comporte mal y debo afrontar las consecuencias de mis acciones.

El Juez se quedo en shock al igual que Fernando al escuchar a su hijo, pero lo que no sabian que era Diego tenia otros planes.

-Muy bien Diego si eso quieres, esta bien por mi, pero no tienes que hacerlo, ahora dime ¿porqué tienes un golpe en la cara?-preguntó amable.

-Sebastián y yo nos peleamos-dijo nervioso-hice mal en golpearol, pero golpeó a Sofia, es mi hermana y una niña y a las mujeres no se les golpea-dijo tranquilo.

-Me parece muy bien que la hayas defendido, pero los golpes no resuelven nada, debes de portarte bien-le sonrío.

-Mi papá me castigo.

-Cuando las personas se portan mal, reciben un castigo-le dijo.

Diego termino de hablar con el juez. Se despidieron. Diego queria volver a ver a Olivia y Fernando estaba muy orgulloso de su hijo pequeño. Todo el camino de regreso a casa estuvieron platicando. No tardaron mucho en llegar. Diego se bajo corriendo del coche para ver a Zeus, la rodilla ya no le dolia mucho. Paola estaba en la sala esperando a su esposo, pues estaba un poco impaciente por saber que le había dicho el juez. Fernando le dijo que el juez le habia propuesto que se hiciera cargo de la salud de los niños del orfanato. Le dijo que eso le daría muchísimos puntos buenos y adoptar más rápido a los niños y el inmediatamente habia aceptado. Paola estaba más tranquila. Diego se quedó pensando en su amiga, no iba a decirle nada a Sofia, pues ella no conocía a Olivia, además de que no quería meterla en problemas. Sofia fue a jugar con Zeus y Diego. Roberto y sus hijos salieron a comer con una pareja de amigos. Martha y Fernando se quedaron en la casa. La señora Mari ya estaba haciendo la comida. Paola fue a la cocina para ayudarle. Los niños quisieron ir a ayudarle a don Jesús con las flores. Paola y Fernando fueron al colegio para inscribir a los niños y saber que útiles escolares necesitaban. Martha y Fernando se quedaron al cuidado de los niños.

La adopción de Diego y SofiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora