Paola fue la primera en despertar. Se levantó de la cama muy despacio para no despertar a su esposo e hija. Los gemelos ya se estaban alistando para irse al colegio. Matías estaba feliz de ver a Diego y Sofia en la casa. Mariana bajo a desayunar, Matías ya la esperaba. Doña Mari les sirvió el desayuno.
-Buenos días mis amores-saludo alegre Paola.
-Buenos días mamá-dijeron los dos al mismo tiempo.
Paola fue a saludarlos con un abrazo y un beso a cada uno. Diego se despertó, pero no quiso levantarse y se metió volvió a tapar. Paola fue a ver si Diego ya estaba despierto. Toco la puerta y entro.
-Buenos días mi amor-dijo ella sonriendo.
-Buenos días mamá-se sentó en la cama.
Paola le dio un beso en la mejilla y Diego también.
-Sofia ¿dónde está?
-Esta con papá en nuestro cuarto hijo, si quieres ve con ellos, ahorita voy yo también-le sonrío.
Diego se fue corriendo al cuarto. Paola bajo con sus hijos para despedirlos. Fernando y Sofia todavía dormían y Diego no quiso despertarlos. Iba saliendo del cuarto cuando Paola llego.
-¿Qué paso hijo?-dijo confundida.
-Están dormido-dijo despacio-no quiero despertarlos, voy a ir leer-le sonrío.
-Está bien, yo voy a ir a hacer el desayuno, para cuando papá y tu hermana despierten este todo listo.
Diego se fue a su cuarto a leer. Fernando se despertó con dolor en el cuello, pues Sofia no se había movido de su posición. Se levantó con mucho cuidado de no despertarla. Se metió a bañar, pues ya quería volver a trabajar.
-Papi-dijo Sofia buscándolo.
-Estoy en el baño princesa-dijo él-ya voy a salir.
Fernando salió rápido. Él ya estaba cambiado. Se dieron los buenos días, Sofia se puso de pie en la cama y Fernando le beso la mejilla izquierda y la abrazo.
-Voy a ir a ver a Diego-dijo feliz.
Fernando le dijo que si con la cabeza, pues el tenía que terminar de alistarse. Sofia encontró a Diego leyendo.
-Hola Sofia-dijo él sonriendo al verla.
-Hola Diego-ella le regreso la sonrisa.
-Hijos vengan a desayunar-dijo Paola abriendo la puerta.
Los niños no dijeron nada y fueron abajo. Fernando estaba terminando de poner la mesa y doña Mari estaba sirviendo. Todos se sentaron a desayunar. Paola empezó a marearse, pero se le paso muy rápido. Cuando terminaron de desayunar Fernando se despidió de su esposa muchos cariños y después de los niños. Se fue a trabajar. Diego y Sofia se fueron al cuarto de Diego para dibujar, mientras que Diego leía el libro. El niño estaba muy entretenido. Paola estaba en la cocina con doña Mari, pues querían empezar a hacer la comida temprano, para que cuando Mariana y Matías llegarán comieran y les dieran la noticia del embarazo a los niños.
-Sofia-dijo Diego-ya estoy aburrido, vamos con don Jesús, está regando las plantas de mamá-le dijo feliz.
-Si Diego vamos-apoyo ella.
Los niños bajaron con el jardinero.
-Buenos días señor Jesús-dijeron los dos niños-¿podemos ayudarlo?
-Si por supuesto, ustedes vayan regando las plantas de lado derecho-les sonrío.
Diego tomó la manguera y empezó echarle el agua a las plantas, después le paso la manguera a Sofia. A Paola se le hizo extraño no escuchar ruido y fue a verlos, pero se encontró con la gran sorpresa que los niños no estaban en su cuarto. Los vio jugando por la ventana. Sonrío al verlos. Diego sin que Sofia se diera cuenta tomó la manguera y mojo a su hermana, quien pego un grito, ya que el agua estaba helada. Sofia también mojo a Diego. Don Jesús se estaba riendo. Paola bajo a verlos.