Luciano puso una denuncia contra Fernando por agresión. Fernando iba llegando a su casa.
-Amor-le dijo a su esposa.
-Qué bonito-le dijo ella muy emocionada.
-Perdóname por el mal rato que te hice pasar-Fernando le dio el arreglo de flores, la beso y abrazo.
-Muchas gracias mi amor-le dijo ella sonriendo de oreja a oreja.
Fernando era muy detallistas. Mariana y Matías llegaron del colegio. Matías le contó a su hermana lo que Diego le dijo y al ver a su padre supieron que la cosa había estado fea, pues Fernando siempre era de dialogar, era la segunda vez que lo miraban golpeado. Paola dejó las flores en la mesita de centro de la sala.
-Papi ¿estás bien?-preguntó Mariana preocupada.
-Si mi amor-le sonrío-estoy bien, hubo un problema en el orfanato con Diego, pero ya todo está bien.
Los 4 fueron a la cocina para hacer la comida en familia. Tocaron la puerta. Doña Mari abrió. Eran policías.
-Señor lo buscan-le dijo a Fernando.
-Buenas tardes-dijo él serio caminando hacia la puerta.
-Buenas tardes-le dijeron los policías-señor tiene que acompañarnos, tenía una denuncia de agresión física en su contra.
Mariana se puso a llorar, Paola la abrazo.
-Muy bien, vamos.
-Papá-dijo Mariana tomándolo de la mano.
-Tranquila mi amor-le beso la frente-todo va a estar bien, no te preocupes, hijo-Matías se acercó a él-cuando no estoy eres el hombre de la casa, cuida a nuestras mujeres-le sonrío.
-Si papá-le dijo un poco asustado-te lo prometo-Matías lo abrazo.
Se unieron al abrazo Mariana y Paola.
-Amor, llama al abogado-le pidió Fernando.
Fernando camino hacia los policías. Paola y sus hijos se quedaron abrazados.
-Dese la vuelta-dijo el oficial más joven con las esposas en la mano.
-Esto no es necesario, yo no me estoy resistiendo-les dijo calmado-no voy a intentar escapar, mi familia está aquí-les dijo serio.
-Es el protocolo señor-dijo el policía más viejo.
El joven le puso las esposas. Paola empezó a sentirse mal.
-Mamá-dijo Matías cargándola para que no se golpeara.
Paola se desmayó. Mariana y su hermano estaban hincados en el piso viéndola.
-Amor-grito Fernando al verla desmayada en el suelo-por favor, suéltenme, mi esposa está embarazada, soy doctor, tengo que saber si está bien-dijo desesperado.
El policía comprendió y le quito las esposas. Fernando se agachó a su lado.
-Doña Mari traiga alcohol, por favor.
Doña Mari corrió por el alcohol.
-Papá ¿va a estar bien? - preguntó Matías muy asustado.
-Si hijo, sólo es un desmayado, su mamá ha estado bajo mucha presión este día-Fernando la cargo para acostarla en el sillón. Hizo gesto de dolor cuando la levanto, las cosillas le dolían y seguramente tenía alguna fracturada. Matías tenía abrazada a su hermana.
-Tenga señor-doña Mari le dio el alcohol.
Fernando se lo puso en las manos y se lo paso por la nariz a su esposa, estaba preocupado, pero se calmó para no asustar más a sus hijos. Al poco tiempo Paola reaccionó.