Tios Y Primos

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Roberto el hermano menor de  Fernando llegaría de estados unidos para conocer a Diego y Sofia. Roberto estaba muy emocionado por conocer a sus nuevos sobrinos, pero la esposa de Roberto, Amanda no estaba muy de acuerdo con la adopción y les había dicho a sus 3 hijos que esos niños no eran sus primos, pero su padre les dijo que si lo eran. Sebastián quien tenia 8 años había decidido hacerle caso a su madre y no ver a a los niños como a sus primos, pero Alma de 10 años y Roberto jr de 12 si los veian como a sus primos. Llegaron a la casa de Fernando muy temprano en la mañana. Diego y Sofia aun estaban dormidos.

-Hijo que gusto verte-dijo Martha abrazándolo con efucividad.

-Hola mamá-dijo él dandole un beso en la mejilla derecha.

-Abuelita-dijeron los 3 niños corriendo a abrazarla.

-Mis amores-dijo ella besando a cada uno.

-Hola suegra-dijo Amanda.

-Hola-dijo Martha abrazándola.

Fernando se desperto por el ruido. Se vistió antes de salir del cuarto. Paola se quedo dormida, ni cuenta se dio que su esposo se había despertado.
Fernando fue a ver a los niños. Diego dormía, pero Sofia estaba despierta, pero estaba llorando bajito.

-Mi amor ¿Qué pasó princesa?-le pregunto extendiendole los brazos para cargarla-¿porqué lloras?-le pregunto preocupado.

-Tuve una pesadilla Papi-dijo llendosele a los brazos-fui a tu cuarto, pero la puerta estaba cerrada con llave-se tallo los ojitos.

-Perdón mi amor, me olvide de quitarle el seguro a la puerta-dijo tranquilo-pero ya estoy aquí-le beso la mejilla izquierda-no llores si-le pidió con cariño.

Fernando la dejo parada en la cama, le limpio los ojitos con sus manos y volvió a cargarla.

-Mi amor, creo que llego mi hermano, vamos a bajo.

-Papi estoy en pijama-dijo ella rápidamente-no quiero que me vean así-dijo con pena-cambiame-le pidió saltando en la cama.

-Esta bien-dijo él llendo al closet-¿qué te quieres poner?

-Hace un poco de calor-dijo aun saltando-un short rosita con la playera de mariposa.

Fernando tomo lo que le dijo y lo dejo en la cama.

-Ven princesa saltadora-le dijo riéndose.

Le quito primero el pantalón del pijama y le puso el short, después le quito la blusa y le puso la playera. Sofia quiso irse en pantuflas. Fernando la llevaba en brazos.

-Gracias papi-le dijo besando muchas veces.

-De nada mi amor-le dijo él sonriendo.

-Hoy-le dijo divertida-amaneciste muy guapo.

-Tu eres una hermosa princesa-le dijo bajando las escaleras.

-Hola hermano-dijo emocionado por verlo. Dejo a Sofia en el suelo y abrazo a su hermano con efusividad.

-Hermano que gusto de verte-dijo Roberto.

Estuvieron unos segundos abrazados.

-Mira ella es mi princesa Sofia-dijo presentándola sonriendo.

-Hola princesa-dijo estirando su mano derecha para saludarla-yo soy tu tío Roberto, me da mucho gusto conocerte-sonrío.

-Hola-dijo un poco tímida la niña tomando su mano.

-Ellos-dijo haciéndoles señas a sus hijos para que se acercaran-son mis hijos, el es Robertito, Alma y Sebastián-dijo.

Sofia los saludo a todos.

-¿Y Paola?-preguntó Amanda.

-Aun esta dormida cuñada-dijo Fernando-en un rato se despierta, al igual que los gemelos, cómo es sábado, se levantan un poco tarde.

Amanda no le gusto que no fuera recibida por toda la familia, era una mujer muy especial y quería todas las atenciones posibles. Fernando el abuelo, llego para saludos a sus nietos, los abrazo y beso a todos.
Al poco tiempo Diego se desperto y bajo, saludo a todos, después llegó Paola y los gemelos y saludaron. Doña mary estaba haciendo el desayuno, mientras que los niños se conocian y los adultos platicaban en la sala. Roberto les llevo regalos a sus 4 sobrinos, los niños estaban encantados. Abrieron los regalos. A Sofia le gustó mucho un kit para hacer pulseras y a Diego le regalaron un robot que era un carro y se transformaba, pero necesitaba pilas.

-Mami-dijo feliz-el carro necesita pilas doble a.

-Voy a ver si tenemos mi amor-dijo ella levantándose del sillón.

A Paola no le caia muy bien Amanda por como era, pero debía de ser educada y era bien correspondida, pues a Amanda no le agradaba mucho Paola, pues Fernando y ella tenían mucho dinero y Amanda nunca quiso trabajar, les tenía envidia por como vivian. Paola le dijo a Diego que si tenia pilas, el niño se las puso al juguete y Robertito fue a jugar con él. Alma estaba jugando con Sofia. Doña mary ya tenía listo el desayuno y fueron a desayunar. Todos estuvieron hablando en la mesa.

-Angelica-dijo Roberto-me hablo para decirme que en una semana Flavio tenia vacaciones y que vendrían a conocer a los sobrinos-dijo sonriendo.

-Si-dijo Fernando-ayer hable con ella y me lo dijo, Marthita y Ana también van a venir, pero no se cuando, los papás de Paola llegan el martes por la noche.

-Nosotros nos quedamos 2 semanas-dijo Amanda no muy convencida.

-Me parece muy bien cuñada-dijo Fernando.

Paola y Fernando sabían que no eran del agrado de Amanda, pero Fernando se llevaba excelente con sus hermanos, eran muy unidos y nada ni nadie podría romper estar hermandad que tenían. Roberto estaba muy feliz de verlos, pues tenian cerca de 1 año que no tenia vacaciones y por esa razón no había ido a visitarlos y Fernando tampoco tuvo vacaciones y ahora menos podrían salir del país, hasta que los niños tuvieran todos sus papeles en regla. Al levantarse de la mesa, los niños fueron a dejar su plato a la cocina. Los papas de Fernando y Roberto se quedaron impresionados por ver lo educados qué eran, a diferencia de los hijos de Roberto y Amanda que no lo eran. Los niños se fueron a jugar. Diego quiso ir a su cuarto para enseñárselo a Roberto to y Sebastián, pero este último traia cara de pocos amigos. Sofia se quedaron en la sala para hacer pulseras.

-Diego-dijo Robertito-vamos afuera para jugar fútbol-dijo emocionado.

-No tengo pelota de fútbol-dijo Diego un poco apenado.

-Vamos a decirle a mi papá que nos lleve a la tienda para comprar un balón.

Diego se puso nervios, pues nunca le había pedido dinero a sus papás y no sabía cómo decírselos. Matías los escucho y vio la reacción de Diego.

-Diego-dijo él contento-vamos por la pelota, yo los llevo.

-Si-dijo Robertito emocionado.

Salieron del cuarto y bajaron. Matías fue a decirle a su papá que iban a salir y también le dijo lo de Diego, Fernando más tarde hablaría con el niño. Los niños se fueron a la tienda. Por su lado las niñas estaban de lo más contentas haciendo pulseras, Alma también llevo su propio kit y estaban combinando colores. Mariana estaba en su cuarto hablando con Rodrigo. Matías y los niños no tardaron en llegar a la casa. Robertito y Diego se pusieron a jugar. Sebastián no quería socializar mucho con Diego, pues lo consideraba inferior que él, él si era hijo biológico y Diego no. Sofia y Alma salieron al patio. Sebastián se integró a jugar con los demás, pero aprovecho que tenia el balón para lanzarselo directamente a Sofia, para golpearla.

La adopción de Diego y SofiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora