«Sepan desde ya que si él me ataca,
yo voy a defenderme con todo»Año desconocido
(Pequeña aldea en Terra Aurea)El panorama destilaba antigüedad y sencillez.
Con pequeñas chozas al estilo indígena en donde quiera que mirases, y personas transportando de un lado a otro baldes con distintos productos, el pequeño lugar resplandecía en una vibra de armonía y progreso bajo la luz de un amanecer más.
Las humildes viviendas, se encontraban rodeadas por una rebelde y amarillenta hierba que se desplegaba hasta llegar al final de unos inmensos cultivos en los que, —aún pese a la distancia— se podían divisar trabajando acaloradamente a cientos de hombres humildes.
Pasé entonces a repasar mi vestimenta con detenimiento; me encontraba vistiendo lo mismo que todos: un par de harapos cubrían de forma desinforme desde mis pechos hasta el inicio de mis rodillas, mientras mi cabello plateado se encontraba recogido en una larga trenza que me llegaba hasta la cintura.
Ante ello, no pude evitar contraer el rostro, presa de la curiosidad e incomodidad que me gobernaron en ese momento.
¿Qué clase de cultura era esa?
¿Qué año era ese?
Un señor de mediana edad, pasó entonces frente a mí, cantando anímicamente una melodía en un idioma que reconocí perfectamente como croata.
La segunda lengua más hablada en el continente debido al origen Croata que se especulaba tenían nuestros ancestros.
Quienes se creía, que tras haber nacido en el mundo humano y darse cuenta de lo que eran, habían migrado al continente sobrenatural, extendiéndose por cada país y cuidad hasta convertir de su lengua, el idioma oficial después del latín.
Sin embargo, justo cuando estaba a punto de convencerme que el cazador era humano, giré mi cabeza hacia otro extremo y localicé más allá de los cientos de montañas una cuidad que me dejó sin aliento por su estructura completamente en oro.
Terra Aurea.
¡No podía ser cierto!
Casi solté una risa incrédula.
Pues, el contraste con la aldea era bastante chistoso; ¿cómo podía un grupo de gente tan humilde ser parte de una de las ciudades más ricas y prestigiosas del continente?
No tuve tiempo para encontrar una repuesta a mi propia cuestionante, pues en un abrir y cerrar de ojos, el sonido de cientos de fuertes y pisadas y el sacudir de armaduras de metal me sacaron de mis pensamientos en un sobresalto.
Giré la cabeza de golpe, para con los ojos como platos, observar la tres hileras de soldados que saliendo de un gran portal, comenzaban a abrirse paso a través del pequeño camino que ayudaba a las personas a transportar su mercancía.
Ante la inesperada sorpresa de lo que parecía un decisivo y calculado allanamiento, los pobladores que se encontraban en las aceras, no dudaron en comenzar a correr hacia sus chozas con miedo, encerrándose rápidamente, pero, no sin antes gritar al aire y en su lengua palabras como "¡no se atrevan a acercarse a la puerta!" y "han venido por su pago!".
De forma inevitable, mi corazón comenzó a latir con mucha rapidez; pues, pese a que los soldados ni nadie de allí podía notar mi presencia en aquel lugar, la forma en la que de un momento a otro todo se había tornado tan violento, solo podía ponerme nerviosa y en alerta.
ESTÁS LEYENDO
Alma de acero y corazón de cristal [En proceso]
FantasyLa sangre de un grupo de jóvenes está siendo utilizada para crear una cura contra un virus que amenaza con destruir la humanidad, o esa es la mentira que se les ha dicho a las ingresadas al programa para que no hagan más preguntas.