Atención: Este capítulo contiene material que puede resultar sensible para algunas personas (asesinatos, maltrato) por lo que si decides no continuar, lo entenderé. 🌸Se recomienda discreción.
«Yo, siempre he sido tu destino»
Alma
El incesante viento impactaba contra nuestros cuerpos en una clara amenaza de arrastrarnos hacia el más cruel abismo, pero aún así no me inmuté.
Por el contrario, empuñé con más fuerza las dos espadas que sostenía en cada mano, mi mirada fría alternando en los dos hombres exactamente idénticos que tenía frente a mí amenazados por el filo de mis espadas.
Ya no existía la bondad ni la compasión dentro de mi ser.
Cada golpe, cada caída, habían destruido por completo todo lo que había sido alguna vez.
Cualquier sentimiento puro y genuino que me hubiera gobernado en el pasado... entonces estuvo muerto.
Ahora, solo podía sentir odio. Un inmenso odio que recorría mis venas y nublaba mi juicio por segundos.
Así como también, unas intensas ganas de aniquilar a mis adversarios.
—P-Por favor. —Mis ojos se centraron en el hombre tembloroso que lloraba desconsoladamente, con la ropa rasgada y el cuerpo cubierto de la suciedad del barro que nos rodeaba. Me mantuve impasible—. ¡Por favor no lo hagas, no me mates! ¡Que sabes que solo soy una víctima! —se alteró entre sollozos, pero aún así, continué apática
en lo que presionaba aún más el filo de una de las espadas contra su garganta.Sus alegatos, me daban rabia y vergüenza.
No tenía más argumentos en su defensa que atestiguar su inocencia... la cual me valía tres tiras de mierda ahora que veía lo débil que era.
«No podía tener a mi lado a gente tan sensible».
Lo miré una última vez antes de deslizar la espada en un rápido corte que abrió su garganta derramando su sangre en lo que su cuerpo caía al suelo revolcándose por completo en el barro y la suciedad.
Guardé la espada utilizada en los soportes adheridos al cinturón que colgaba de mis caderas antes de centrarme en mi último objetivo.
El caluroso viento, continuaba revoloteando nuestros cabellos y no podía comprender, cómo era que aún, en medio de su juicio, él continuaba con la sonrisa retorcida que por momentos me enardecía.
—¡Hazlo! ¡Si es que puedes! —me retó Hunter Callahan, haciéndome empuñar con más fuerza la espada sobrante en lo que imitaba su sonrisa.
¿Enserio pensaba que aún conservaba piedad para alguien?
¿Enserio pensaba que le tendría misericordia precisamente a él?
Retiré lentamente la espada de su cuello haciendo el ademán de bajarla. Sus ojos de distintos tonos no tardaron en brillar con burla.
Solté entonces una risa irónica en lo que le daba la espalda por un segundo.
Podía sentir, el leve chasquido del barro bajo mis botas de cuero, en lo que mis ojos verdes esmeralda se posaban sobre el acantilado al final de la montaña que se apreciaba a los lejos.
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Alma de acero y corazón de cristal [En proceso]
FantasyLa sangre de un grupo de jóvenes está siendo utilizada para crear una cura contra un virus que amenaza con destruir la humanidad, o esa es la mentira que se les ha dicho a las ingresadas al programa para que no hagan más preguntas.