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⚠️ Atención: Este capítulo contiene material que puede resultar sensible para algunas personas, (temas como una mala reacción ante la pérdida de un ser querido y el abandono de familia) por lo que si decides no continuar, lo entenderé. 🌸

Se recomienda discreción.


«Te pensé, te lloré y te di por muerta»

El cuerpo de la mujer frente a mis ojos se sacudió bajo los fuertes sollozos que no tardaron en salir de entre sus labios mientras me dedicaba una mirada llena de súplica. "No me obligues a esto" me gritaba con sus ojos avellana empañados en lágrimas que descendían como cascadas por sus mejillas.

Sin embargo, continué presionándola con una mirada dura para que hablara, para que dijera la verdad finalmente...

Aunque, juro que mi intención no era herirla; solo me sentía traicionada y por ello no podía evitar liberar de una vez por todas todo lo que había contenido durante tanto tiempo... porque, yo siempre había sido honesta...

Y el que Selene me mintiera sobre cosas tan delicadas solo me hacían decepcionarme de ella... Si existía algo que odiaba con todo mi ser, eran las mentiras, sobretodo, esas que venían de personas cercanas a mí.

¿Por qué no hablar con la verdad? ¿Por qué ocultar tanto?

—Estoy... ¡Estoy esperando una respuesta! —grité con la voz entrecortada, irguiéndome para intentar reunir un poco de la entereza que necesitaba.

Selene, continuó sollozando fuertemente y entonces, mis hermanos creyeron que era momento de intervenir; Allen Jeremiah, se acercó a nuestra madera y posó una mano en su hombro a modo de consuelo, mientras Alice, mirándome con cierta súplica los rodeaba para posarse a mi lado y mirar a nuestra madre con una expresión mortificada.

—Yo creo que Alma merece saber la verdad, madre —dijo entonces en un tono suplicante antes de mirarme por un momento con la disculpa plasmada en sus ojos—. Durante mucho tiempo le hemos ocultado cosas de las que no me siento orgullosa solo creyendo que le haríamos un bien... pero ahora que Morrigan Nikolova parece volver a tu vida, tienes que saber que si tú no le confías a tu hija todo lo que sucedió hace dos años, Morrigan lo hará por ti y ella se merece que su madre sea honesta con ella. —aseguró con firmeza al tiempo en que, dándome una suave palmada en el hombro, pasaba a acercarse a nuestra madre. En silencio, posó un beso en su mejilla y luego, tomó el brazo de nuestro hermano para alejarse con él hacia las escaleras— Ahora, la dejáramos solas para que hablen, pero procuren no ofenderse más; recuerden que sólo nos tenemos a nosotros y que alguno haya cometido un error no significa que no lo pueda enmendar. —culminó con una sonrisa reconfortante antes de perderse escaleras arriba junto con Allen.

Nunca dejaría de sorprenderme la gran madurez de Alice.

Al quedar a solas una frente a la otra y con tantas emociones reprimidas, un silencio tenso se adueñó del recibidor mientras la mujer frente a mí se limpiaba las lágrimas con el dorso de su mano, sorbiendo por su nariz antes de darse la vuelta en dirección hacia el salón.

Pensé que me dejaría sola, que huiría una vez más para no sincerarse, pero antes de siquiera dar un paso, Selene volvió a voltearse hacia mí, y mirándome con sus ojos hinchados brillando con vulnerabilidad me hizo un gesto de que me adelantara.

—En el salón tendremos más privacidad. —explicó en un tono débil que me hizo endurecer la expresión cuando comencé a sentir lástima por haberle gritado.

Alma de acero y corazón de cristal [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora