Una Fiebre Llamada AMOR • (Kookmin)

🖤06🖤

En el auto de Park sólo había silencio, un silencio un tanto incómodo, mientras Jimin sólo se enfocaba en conducir, Jungkook estaba apoyado a la ventana mientras miraba al exterior, perdido en sus pensamientos. Ya le había dado su dirección a Jimin así que este ya sabría en dónde vivía.

— Jeon... ¿Se encuentra bien? — Le preguntó el pelinegro mirándolo fijamente cuando detuvo el auto en un semáforo en rojo.

— Sí, a pesar de lo que~me hicieron esos tipos~estoy bien, no se preocupe señor Park — Dice Jungkook con un tono de voz algo desalentado.

— Deje de mentir, es más que obvio que está mal y no sólo por lo que esos estúpidos le hicieron, a usted le pasa algo más. Puede contarme si así lo desea, soy bueno escuchando — Dice Jimin mientras estiraba sus brazos, Jeon lo mira algo curioso.

— No quiero incomodarlo contándole mis cosas, seguro tendrá cosas más importantes en las que pensar... — Dice Jungkook pero siente cómo el mayor pone su dedo índice sobre sus labios, este se pone sumamente nervioso, que siente cómo su cuerpo tiembla.

— No diga nada de eso Jeon, yo me preocupo por el presente, y en estos momentos, el presente es usted, así que puede contarme — Vuelve a decir Jimin mientras recostaba su cabeza en el espaldar del asiento, bajo la nerviosa mirada de Jeon.

— Pues, hoy no fue un buen día para mí, o bueno... Llevo varios días malos, tengo mucha saturación de trabajos en la universidad, tantos que no he dormido bien. He tenido dolor de cabeza desde que salí del trabajo, a parte, mis trabajos tenían varios errores y saqué malas notas, y ahora esto — Cuenta Jungkook aguantando las ganas de llorar.

— Entiendo su frustración, a todos nos pasa. ¿Tiene caléndula, agua de rosas y bañera en su casa? — Pregunta Jimin mientras volvía a arrancar el auto cuando el semáforo se puso en verde.

— ¿Eh?, ¿Por qué me pregunta eso? — Jungkook lo mira algo confundido.

— Sólo conteste.

— Eh~si, tengo las tres cosas, ¿Por qué?

— Bien, cuando llegué a su casa, lo que va a hacer, usar el calentador de su baño y llena la bañera con agua caliente, va a poner flores de caléndula con agua en una olla y la pone a hervir, cuando esta hierva, la va a echar en la bañera con todo y flores, y luego le va a echar el agua de rosas, más o menos una taza y se da un baño ahí, ¿Entiende Jeon? — Dice el pelinegro mirando hacía el frente.

— ¿Para qué es eso? — Pregunta Jungkook algo confundido.

— Es para que relaje y duerma bien esta noche, y no se olvide de tomar un analgésico para el dolor de cabeza — Vuelve a hablar Jimin con su semblante y tono uniforme — ¿A dónde más debo ir?

— Eh, está bien... Gire a la izquierda y es el tercer edificio de la calle derecha — Jimin hace caso a las indicaciones del menor.

— Bien, llegamos. 

— De verdad, le agradezco por todo señor Park, tenga buena noche — Dice el menor nerviosamente mientras agarraba la manija para abrir la puerta del auto.

— Deme su número.

Estas palabras de su jefe, más el verlo extendiendo su muy fino teléfono hacía él, mientras lo miraba fijamente, lo sorprendió y lo confundió. Y a la vez, lo ponía muy nervioso aquella mirada tan profunda, pesada y penetrante, los ojos de su jefe eran tan escalofriantes pero a la vez, eran bastante llamativos.

Un par de ojos a los que era muy difícil mirar.

— ¿Acaso no escuchó lo que le dije, Jeon?, Deme su número, por favor — Volvió a decir Jimin sin cambiar su dura expresión. Jungkook sólo asintió, recibió el teléfono de su jefe y apuntó su número telefónico allí, registrándolo cómo "Jeon Jungkook" y le devolvió su teléfono — Bien. Le llamaré en un rato para verificar si si hizo lo que le dije. Ah, y otra cosa... Los tres días siguientes, serán días libres para usted en el banco y se los contaré cómo si hubiese trabajado.